Un juez británico dio por terminado el proceso judicial en Londres por la custodia del hijo de 15 años de la cantante estadounidense Madonna y el cineasta inglés Guy Ritchie, divorciados en 2008.

El magistrado Alistair MacDonald dictaminó que las diligencias en el Tribunal Superior de Londres pueden cerrarse, de forma que el proceso seguirá ahora solamente en Nueva York (Estados Unidos).

La artista ha presentado en Estados Unidos una demanda para que su hijo Rocco regrese a vivir con ella, después de que éste decidiera el pasado diciembre instalarse con su padre en la capital británica.

Durante el proceso en Londres, que se ha seguido a puerta cerrada, el juez escuchó a las partes para determinar si debía pronunciarse sobre el futuro del joven o, en cambio, archivar el caso, como ha sucedido.

Al emitir su dictamen, MacDonald insistió una vez más en que la expareja debe intentar "resolver amistosamente" la disputa, ya que sería "una tragedia" que Rocco perdiera "uno más de los valiosos y rápidamente extinguibles días de su infancia" por el pleito. "Que el acuerdo no sea posible hoy no significa que no pueda serlo mañana", manifestó el magistrado.