Adele ya está en las alturas del mundo pop, ya sea por los "cotilleos" sobre su vida, ya sea por su capacidad artística, que la tiene incluso para ser respetada fuera del mundo de los grandes éxitos: ningún indie de sala con aforo de cien personas pondría pegas para cantar con ella, ninguna lista de éxitos comercial pondrá reparos para que ocupe el "Top total" durante varias semanas. Aunque no ha llegado a esas cimas totales tipo Madonna y otras leyendas del pop/rock, hay un club muy próximo (Lady Gaga, Beyoncé...) que asoma constantemente en la escena. Solo hay que fijarse en Taylor Swift, que, con apenas 20 años, ya comandaba las listas de éxitos, además de llevarse todo tipo de premios. A pesar de la juventud de todas ellas ya son como de canción estándar.
Adele venía de un disgusto en los "Grammy", por un problema técnico en su actuación, y salió reina en casa, en los premios "Brit", los galardones de la música británica. La cantante, que en su día asombró por su peculiar manera de cantar piezas como Chasing Pavements o Rolling in the Dee, celebra su regreso a la industria con el álbum "25", con cuatro galardones y entre ellos el "gordo", el de mejor álbum. Incluso le han dado un premio por su éxito en toda su carrera, corta e intensa. Tanto que ha logrado el "Oscar" por la canción de Skyfall, el penúltimo tema de la serie de James Bond. Canción que estuvo a la altura de las grandes, léase Shirley Bassey.
De hecho, de cinco nominaciones se perdió una, la de mejor vídeo, que fue a manos del último gran fenómeno fan de la escena mundial, "One Direction".
Otros que se resarcieron de cierto "choteo" que se les montó en el show de la Super Bowl fueron los de Coldplay, que se alzaron con otro galardón importante, como lo es el de mejor banda de rock, precisamente el grupo fue una de las estrellas en la gala celebrada en el O2 de Londres. "Coldplay" también tiene su récord, ya que ya llevan cuatro trofeos como mejor grupo. Tuvieron el detalle de hacer un guiño a los refugiados.
Fue una gala con diversas fases y para todos los públicos, que para eso estaba por allí Justin Bieber o se presenció la reaparición de Rihanna. También fueron premiados James Bay (voz solista) o la ya casi clásica la islandesa Björk.
En fin, otros premios de los que dominan la escena y los mercados, de esos galardones que encumbran a los artistas y que, además, consiguen vender discos o canciones en tiempos de escasez.
