| Uno de los asuntos pendientes que tenía el torero José Tomás en su carrera era llenar y triunfar en la Monumental Plaza de Toros México y el domingo logró reunir a 45.000 personas y cumplió con su primer objetivo, pero no triunfó y detuvo el crecimiento de su mito y leyenda. Se llevó una oreja de su primer toro aunque sufrió dos revolcones sin heridas; en el segundo tuvo detalles, y su tercero fue devuelto por falta de presencia y enfrentó un cuarto, el primer reserva que también fue pitado y abrevió ante la rechifla y la desaprobación general. La tarde estuvo lejos de ser buena para José Tomás, quien se vio falto de sitio, sin ritmo y disminuido físicamente. No brindó ningún toro al público mexicano y se fue sin pena ni gloria.