El reconocido chef de cocina Benoît Violier, del restaurante del "Hôtel de Ville de Crissier", murió la noche del domingo en su casa a los 44 años aparentemente tras suicidarse, según informó la policía del cantón suizo de Vaud. La Guía Michelin le proclamó el pasado diciembre como el mejor chef del mundo. Violier, que tenía previsto asistir ayer a la presentación de la Guía Michelín en París, nació en Francia y sucedió al chef Philippe Rochat en 2012, tras trabajar para él desde 2016.

"Benoît Violier, de 44 años, ha sido encontrado sin vida en su domicilio de Crissier. Según los primeros elementos de la investigación, debería tratarse de un suicidio", informó la policía, aclarando que el chef "habría puesto fin a su vida con un arma de fuego". Las autoridades han abierto ya una investigación en torno a la muerte del chef, que regentaba el restaurante con tres estrellas Michelin cerca de la ciudad de Lausana, y especializado en carne de caza. En diciembre el restaurante lideró el palmarés de "La Liste", nueva clasificación del Ministerio de Exteriores francés para competir con la lista británica "50 Best".

La noticia de su fallecimiento causó una gran conmoción en Suiza y fue recibida con estupor por su entorno más cercano. Sus allegados reconocen que llevaba una vida estresante pero también de éxito, como lo demuestra que la semana pasada fuera galardonado con el Bocus de Oro en Suiza. Violier tenía nacionalidad suiza y sucedió en el Hotel de Ville al fallecido chef Philippe Rochat en 2012. Había entrado en trabajar en el restaurante en 1999.