| El veterano actor británico Michael Caine admitió ayer que habría muerto "hace mucho tiempo" de no haberse casado con Shakira Baksh, a quien califica como su "mano derecha" y "confidente".El intérprete, de 82 años, habló de su pasada afición al alcohol y el tabaco, y atribuyó el mérito de continuar con vida a su segunda y actual esposa, con quien se casó en 1973 y con la que tiene una hija, Natasha. "Sin ella habría muerto hace mucho tiempo. Probablemente me habría muerto de ebriedad", aseguró Caine, que estuvo también casado con la actriz Patricia Haines. De joven, comentó, "bebía una botella de vodka al día".