El cómico británico Ricky Gervais era el esperado en la madrugada como maestro de ceremonias de los Globos de Oro, que en su 73 edición se presentaban muy abiertos (aunque al cierre de esta edición nada se había desvelado aún debido a la diferencia horaria). Si había antes de conocer el resultao un asunto claro: una notable presencia de artistas latinos entre los nominados.

Geravis era esperado por sus salidas de tono entre 2010 y 2012 que se caracterizó por su humor nada políticamente correcto. Reemplazaba a las humoristas Tina Fey y Amy Poehler, conductoras del espectáculo entre 2013 y 2015, al frente de la gala que se celebró durante esta madrugada en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles y que, en esta ocasión transmitió la NBC tras un acuerdo con la asociación, que buscaba un modelo de financiación.

Otorgados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), los "Globos de Oro" en las categorías de cine se presentaban este año como una incónita con "Carol" de Todd Haynes con partía con cinco nominaciones, seguida de "La gran apuesta", "Steve Jobs" y "El renacido", del director mexicano Alejandro González Iñárritu, con cuatro candidaturas cada una. Precisamente la cinta de Iñárritu competía por el premio a la mejor película dramática contra "Carol", "Spotlight", "La habitación" y "Mad Max: Furia en la carretera", mientras que las aspirantes a mejor filme de comedia o musical eran "Joy", "Espías", "La gran apuesta", "Y de repente tú" y "Marte". Pero entonces solo eran apuestas que la noche iba a ir desvelando en la gala.