La madrileña María ganó MásterChef Junior por delante de Lukas, Covadonga y Martina. Todos dieron la medida en los fogones,pero solo una se alzó con el título. En general, todo los que desfilaron por el programa (todos muy críos) estuvieron muy potentes en el programa de TVE que ayer concluyó y cuyo trofeo levantó María. Esto le va a reportar 12.000 euros para formación y un curso de cocina en la Facultad de Ciencias Gastronómicas Basque Culinary Center, además de todos "los obsequios" que regala el programa tanto al campeón como al resto de concursantes.

La puesta final fue en la embajada de Estados Unidos con invitados de postín, entre ellos el propio embajador norteamericano, Butragueño o Rossy de Palma, para catar un menú con el que María, Lukas, Covadonga y Martina tenían que demostrar sus habilidades culinarias. El reto era complicado. Lukas dio el primer paso a la gran final con un roscón y su batido "cascoporrino". Sus tres colegas de fogones hicieron un menú Michelín del chef David Muñoz, con el embajador norteamericano, James Costos, presidiendo la mesa, y su pareja Michael Smith, que es quien, por lo visto y explicado, decora la Casa Blanca que ahora ocupa Barack Obama.

Aunque Covadonga había sido muy bien juzgada por su labor y había demostrado su serenidad en situaciones pesadas, acabó en tercer puesto. Lukas partía con cierta ventaja. Un crío muy capaz, simpático y, a decir de los expertos del jurado, resuelto e imaginativo con la elaboración de su platos.

Sin embargo, María, un pelín más tímida, superó las previsiones con sus "milhojas deconstruídas de verduras y carabinero", su atún en tres cocciones y su postre con huevo frito de coco inspirado en Jordi Roca, como ella misma desveló.