Tras su éxito con la serie "True Detective", mucho se esperaba de Cary Fukunaga, pero "Beasts of No Nation", presentada ayer en Venecia, se queda lejos en emoción en una historia terrible de niños soldados en la que, sin embargo, destaca una tremenda interpretación del niño Abraham Attah.

La película muestra con crudeza el entrenamiento de un niño soldado en un país de África, una situación muy compleja alimentada por los conflictos por los recursos y la religión.

Fukugama se acerca primero con ligereza y luego con profundidad, pero nunca con emoción, al drama de un niño de once años que pierde a su familia y que pasa de una infancia compleja, pero feliz, a una cruenta guerra civil.

Gran parte de la película muestra la adaptación del niño a su nuevo ambiente recreándose en exceso, con algunas preciosas escenas y maravillosos juegos de color, que sin embargo lastran la narración.