Fallas, comienza el espectáculo

Valencia despertó ayer decorada con el arte, el ingenio, el colorido y la gracia que los artistas falleros han plasmado en las más de 380 monumentos infantiles que salpican cada rincón de la ciudad y que anuncian el inicio de los días grandes de las Fallas. Tras horas de insomnio y trabajo a contrarreloj a sus espaldas, artistas y falleros trabajaron toda la noche para tener a punto los monumentos infantiles.

El epicentro turístico, donde se centrarán todas las miradas será en la creación de José Luis Ceballos y Paco Sanabria que, un año más, son los autores de la falla infantil que presidirá la plaza del Ayuntamiento. Con un coste de 25.000 euros y una superficie de nueve metros cuadrados, la falla "Painting Valencia" hace un recorrido por la historia de la pintura con Joaquín Sorolla al mando, junto a José Ribera, Juan de Juanes, Benlliure y Muñoz Degrain, entre otros.

El pistoletazo de salida a las fiestas josefinas fue el anuncio de de que el ninot infantil "festes de carrer", del artista Joan Blanch para la falla de Na Jordana, que representa a un grupo de niños comiendo churros y lanzando petardos bajo un naranjo se salvará del fuego por votación popular.

Evidentemente, los monumentos centran la fiesta pero no constituyen el único atractivo de las Fallas, que tienen sus días más emotivos en la Ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados (la "Geperudeta").

El espectáculo y la masificación en las calles también provoca críticas, las más voraces centradas en las incomodidades que se derivan de las más de 400 calles cortadas por la instalación de fallas, carpas y chocolaterías.

Durante los días grandes de las fiestas se espera que pasen por Valencia, como en años anteriores, un millón de personas entre turistas extranjeros, valencianos y visitantes nacionales y el índice de ocupación hotelera podría alcanzar picos del 95%, según las previsiones del sector.