12 | Jueves El vestido

De la biografía de Anna Allen podemos extraer un par de verdades: un posado de conejita Playboy y el vestido que no llevó a los Óscar. El modelito no era virtual. Se lo cosió, por encargo y a medida, Vicky Martín Berrocal. Y no lo ha cobrado, por lo que va diciendo la ex de El Cordobés. Asegura que ella lo único que quiere es que se lo pague para "cerrar ese capítulo absurdo". Son entre 2.000 y 3.000 euros del ala. Pero la muchacha está en paradero desaparecido. Ya podía la chica haberlo incluido en el croma. O hacérselo pintar. O al menos, puestas a emular a Sonia Monroy, hacerlo como ella, apañarse un vestido en un momento con una bandera. Lo hizo Scarlett O'Hara con una cortina. Y no volvió a pasar hambre.

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