Un juzgado de Calamocha (Teruel) ha imputado a Francisco Franco Martínez-Bordiu, nieto de Franco, como presunto autor de dos delitos, uno de atentado contra la autoridad y otro contra la seguridad vial, que algunos medios de comunicación vinculan con un incidente de caza furtiva.

El titular del juzgado de instrucción y de primera instancia de Calamocha, Pedro Santiago Gimeno Fernández, ha citado a declarar a Martínez Bordiu el próximo día 20 de marzo, según han informado hoy a Efe fuentes del Tribunal Superior de Justicia Aragón (TSJA).

Según detalla el Periódico de Aragón, los hechos que se le imputan se remontan al 30 de abril de 2012, cuando un vehículo ocupado por supuestos cazadores furtivos embistió un todoterreno de la Guardia Civil en el pequeño núcleo de Collados (Teruel).

Martinez Bordiu viajaba presuntamente en ese vehículo, según el relato del diario, junto a un empleado de nacionalidad rumana, con el que huyó a toda velocidad sin luces por la carretera nacional N-234, saltándose varias señales de stop.

Los agentes lograron darle el alto en Collados, antes de tomar una pista, y le emplazaron a que se detuviera, pero embistió al coche patrulla y huyó por el monte.

El vehículo fue localizado posteriormente en la localidad de Bea, a unos cinco kilómetros de Collados, y se comprobó que estaba registrado a nombre de una de las empresas de la familia Martínez- Bordiu.

El juez ha citado al nieto de Franco a las 10.30 horas del día 20 de marzo, aunque podría declarar mediante un exhorto ante un juez de Madrid, ciudad en la que reside.