La actriz Lindsay Lohan concluyó el martes un periodo de rehabilitación de 90 días y abandonó el centro de California (EE.UU.) donde estuvo internada, informó este miércoles el portal especializado en famosos TMZ.

El portal publica una foto de Lohan en la que se ve a la actriz sonriendo antes de subirse a un coche tras haber salido del centro Cliffside, adonde fue trasladada en junio desde la clínica Betty Ford, el lugar en el que empezó la rehabilitación el pasado 2 de mayo.

Fuentes cercanas indicaron a TMZ que la actriz se quedará acompañada de un asistente "en algún lugar de Los Ángeles durante los próximos días".

Lohan ya ha finalizado otros cinco procesos de rehabilitación en años anteriores.

En marzo la joven evitó entrar en prisión tras acordar con las autoridades someterse a un nuevo tratamiento de rehabilitación en una clínica durante tres meses.

Lohan llegó a esa situación por mentir a la policía en un accidente de tráfico en junio de 2012 mientras se encontraba en libertad condicional por un delito de hurto que cometió en 2011.

El alcohol y sus problemas al volante son un denominador común en Lohan, quien en 2005, cuando aún era menor de edad, ya asistía a reuniones de Alcohólicos Anónimos y admitía padecer bulimia y consumir drogas.

En agosto de 2007 se declaró culpable de cinco cargos por conducir ebria y poseer drogas, y fue condenada a cuatro días de cárcel, aunque su pena se redujo por un acuerdo judicial y Lohan no pasó ninguna noche entre rejas.

"The Canyons", la nueva película en la que aparece Lohan junto al actor porno James Deen, se estrenará este viernes.