"Me parece que esto está acabando, deberíamos salir ya, nos van a echar". Así se dirigió la princesa Letizia a su marido, Felipe de Borbón, el pasado martes, durante la recepción en la Embajada española en Roma que siguió a la misa inaugural del Papa Francisco. Según algunos medios presentes en el acto, doña Letizia estuvo algo fría y distante, sin entrar apenas en los corrillos. En cambio, el Príncipe se mostró cercano y afable.