Ni suavizante ni detergente: el truco viral para conseguir que tus toallas vuelvan a estar suaves y sin olores

No hay nada más placentero que salir de la ducha y secarte con una toalla suave y con olor a limpio. Sin embargo, puede pasar que cojas esta prenda y te la encuentres con un desagradable olor a humedad y ásperas.

Uno de los motivos por los que tus toallas pueden perder la suavidad, es el abuso de los detergentes y suavizantes. Su exceso pueden dañar las fibras y hacer que las toallas pierdan su suavidad. Además, los minerales del agua endurecen la prenda y la humedad provoca la proliferación de hongos y bacterias que hacen que aparezca el mal olor. 

Así es cómo conseguirás que tus toallas no huelan más a humedad

Para evitarlo lo primero que tendrás que hacer es ponerlas a remojo con agua tibia y una taza de vinagre por cada cinco litros de agua durante una hora. Después mételas en la lavadora echando una cucharada de detergente y 30 gramos de carbonato de sodio en un ciclo de lavado de 40 grados.

Tras el lavado, es esencial sacudirlas muy bien y «las llevamos a secar a la sombra, dándoles la vuelta cada dos horas», explica. Exponerlas al sol directo, endurece los tejidos. Por eso es importante que evites que la luz incida sobre ellas.