Retira ya las sartenes del horno: preocupación alrededor de esta práctica tan extendida

Guardar las sartenes en el horno es una práctica muy extendida. Realmente, tiene todo el sentido, pues es un espacio que por lo general no aprovechamos y que nada hace indicar que no podamos dejar las sartenes ahí.

Además, tanto sartenes como ollas u otros elementos de esta índole suelen ocupar mucho espacio, los guardemos en el lugar que los guardemos, por lo que, de esta forma, parece que matamos dos pájaros de un tiro.

Sin embargo, y sin saberlo, todas estas personas que están realizando esta práctica podrían estar dañando su horno para siempre. El horno esta diseñado para cocinar alimentos, no para almacenar objetos y ser utilizado como armario o cajón.

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Las consecuencias de guardar las sartenes en el horno

El problema principal son las paredes del horno. Por mucho cuidado que tengamos, es inevitable que en muchas ocasiones terminemos rozándolas y dañándolas. A mayores, el solo hecho de introducir y retirar objetos, ya altera la actividad principal del aparato y podría obligarnos a realizar reparaciones por su mal uso.

Una de las reparaciones que nos puede obligar a realizar es la reparación de la puerta. Si la rompemos, el horno queda completamente inutilizado y tendremos que costear un arreglo de un elevado precio.

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Además, los productos de plástico que introduzcamos pueden desprender pequeñas tiras que son destructivas para las paredes y que provocarían un aumento del consumo de energía.

Otros materiales peligrosos que no debemos introducir en el horno son el papel y el cartón, pues son productos altamente inflamables y que podrían provocar un grave incendio en el horno.