Hojas de laurel y un cubo de agua: la solución más barata y eficaz para un jardín sano

Descubre como mantener la belleza de tu jardín sin apenas gastar dinero

Hojas de laurel, el mejor truco para mantener sano el jardín.

Hojas de laurel, el mejor truco para mantener sano el jardín. / Freepik

R.V.

El laurel es una planta polifacética. Sus hojas se pueden emplear para aromatizar numerosos platos en la cocina, pero también como remedio medicinal o herramienta para la limpieza del hogar. Este útil vegetal viene del Mediterráneo: es una planta perenne de hojas brillantes y ovaladas que desprenden un olor muy característico. Es sencillo obtener un manojo si no se tiene un árbol a mano, en el supermercado se pueden encontrar bolsas de 10 gramos desde tan solo 90 céntimos.

Entre las propiedades que contiene esta planta están sus beneficiosos efectos digestivos. Entre otras funciones, permite abrir el apetito, facilita el tránsito y evita los cólicos. También es antirreumático y antiinflamatorio. No hay excusa para utilizarlo, se puede aplicar de formas variadas: como un ingrediente más en la elaboración de comidas, a modo de infusión o incluso como aceite.

Además, también se puede aplicar sobre la piel para mejorar su aspecto y mantenerla más saludable. Funciona como un sérum natural, al aplicarlo con agua funciona como un tratamiento antiedad y reductor del acné. Lo único que tendrás que hacer será coger unas cuantas hojas, lavarlas bien y cortarlas en trozos pequeños. Hiérvelas en una olla con un poco de agua y, a continuación, deja reposar la infusión durante unos minutos. Una vez que el mejunje se enfríe un poco, con ayuda de un algodón, se puede aplicar sobre la piel. Tras diez minutos, solo queda enjuagar y contemplar sus efectos.

El cuidado del jardín

Más allá de las propiedades para el cuerpo, el laurel también puede ser de gran ayuda en el cuidado del jardín. Es un potente y barato insecticida y un fantástico repelente de plagas.

Para aplicarlo en cultivos, solo es necesario hacerse con 200 gramos de esta planta y un cubo. Una vez obtenido el material, trocea las hojas en pequeños pedazos y colócalas en el cubo. A continuación, vierte sobre ellas dos litros de agua hirviendo y tápalo. Cuando ya esté frío mézclalo con hasta ocho litros de agua a temperatura ambiente y deja reposar 48 horas donde no le dé el sol. Para terminar, cuela el líquido obtenido y disfruta de sus usos como insecticida en el jardín. Repelerá pulgones, mosquitos, moscas, hormigas y gorgojos, y atraerá mariquitas y vaquitas, depredadores naturales de plagas.

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