Colocar los platos al revés en el lavavajillas: el efectivo y sencillo truco que los dejará más limpios

Un sencillo gesto te ayudará a ahorrar y conseguir que salgan brillantes como el primer día

Poniendo el lavavajillas

Poniendo el lavavajillas

M. R.

Más de la mitad de los hogares españoles tienen un lavavajillas en su cocina, según recoge el INE, un electrodoméstico pensado para ahorrarnos mucho tiempo en una de las tareas más tediosas y repetitivas del hogar.

Sin embargo, no siempre sabemos utilizarlo bien y sacarle el máximo partido. En ocasiones, seguimos repitiendo hábitos que a día de hoy no tienen sentido. Uno de los más extendidos es el de enjuagar los platos antes de meterlos al lavavajillas.

Tanto la Organización de Consumidores y Usuarios como empresas especializadas en el sector como Finish, recalcan que no hay que llevar a cabo un prelavado manual antes de meterlos en el lavavajillas. Este acto conlleva dos problemas: el primero es que habremos gastado más agua y energía de la necesaria, algo nada ecológico. La segunda es que, si los platos ya están casi limpios, las enzimas del jabón rinden menos.

Basta con quitar los restos de comida con una servilleta antes de meter la vajilla a lavar. Los electrodomésticos más recientes actualmente vienen totalmente equipados para limpiar cualquier tipo de suciedad. Y, según apunta Finish, los lavavajillas no solo ahorran energía y electricidad, también son mucho mejores en términos de eficiencia en el uso del agua para el medioambiente.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de ahorrar y conseguir un lavado más efectivo será la forma en la que coloquemos los platos, que tienen que estar en la bandeja inferior y mirando hacia el interior, dado que el agua del chorro que sale durante el lavador debe aplicarse directamente en la zona donde se posa la comida. Procura no poner dos platos en la misa ranura. Los platos hondos van en las rejillas más anchas y los llanos en los más pequeños.