El artilugio del coche que deja la mampara de la ducha nueva y reluciente

Cuando se tiene un cuarto de baño que no es excesivamente grande, disponer de una mampara de ducha ayuda a tener una sensación de mayor amplitud de la estancia. Esto se debe a que, gracias al cristal de su ducha, tiene una vista del cuarto de baño que da la ilusión de algo más grande. Un poco como una alfombra sin nada encima agranda la imagen del salón.

En resumen, estéticamente no hay duda de que el cristal de la ducha es bueno para un cuarto de baño. Sin embargo, hay un pequeño problema, por así decirlo. Que estos cristales, después de unas cuantas duchas, tienden a estar siempre sucios. Se manchan con más facilidad y, precisamente porque son transparentes, apetece enmascarar algo que desentona. Hay que hincar los codos, pero, admitámoslo, no siempre se tiene tiempo o ganas. Antes de detenernos en cómo proteger la cabina de ducha de la cal, veamos cómo nos ayuda la abuela en este sentido para que un cristal vuelva a estar limpio. Quizá también teniendo en cuenta las sugerencias de Giulia Groppo, la Chiara Ferragni de la limpieza.

Volviendo a la abuela, el primer recurso, como siempre, es el vinagre blanco. Empapa una esponja en él. También hay quien utiliza una mezcla que añade bicarbonato de sodio además de agua a nuestro vinagre. Hay que ponerlo todo en un pulverizador y listo.

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Otras alternativas

Es importante no sólo limpiar bien la ducha, sino también saber cuántas veces hacerlo a la semana.

Por supuesto, no hay que ducharse todos los días. Y son los especialistas quienes lo desaconsejan por problemas no menores. Como alternativa al bicarbonato, también se puede utilizar zumo de limón.

Y hay quien elimina las incrustaciones de cal juntándolo todo, es decir, vinagre blanco, bicarbonato sódico y limón. Esto si estas incrustaciones son especialmente gruesas. Si no, puedes proceder como en el caso anterior.

Y llegamos a la pregunta de nuestro artículo. ¿Cómo proteger la mampara de ducha contra la cal? Una vez más, más vale prevenir que lavar. Pues bien, existe una solución práctica, que además es barata. En el sentido de que se compra una vez y luego se utiliza una y otra vez.

Se trata, sencillamente, de la escobilla de goma, que se utiliza para limpiar la luna del coche. Sólo tienes que tenerla en la ducha y, en cuanto termines de lavarte, pasar inmediatamente la escobilla por el cristal, para que se eliminen las gotas. Puede parecer una pérdida de tiempo, pero piense cuánto tiempo tardaría en volver a limpiar el cristal. En resumen, 1-2 minutos bien invertidos. Otra opción es utilizar un paño de microfibra.