El sorprendente truco del limón que cambiará tu vitrocerámica para siempre

Un remedio económico y muy efectivo que tendrás efectos inmediatos sobre la suciedad y los arañazos

El truco del limón que cambiará tu vitrocerámica

El truco del limón que cambiará tu vitrocerámica

R. V.

El limón es una fruta con un montón de propiedades para la salud. Además de ayudar a adelgazar, tiene ese efecto depurativo que nos puede ayudar a depurar nuestro cuerpo. Pero el limón no sólo tiene beneficios para nuestro cuerpo, también podemos emplearlo en la limpieza consiguiendo unos efectos increíbles.

Cuando cocinamos es prácticamente imposible que no manchemos la cocina. En muchas ocasiones, nuestra vitrocerámica acaba con manchas o arañazos que resultan muy complicados de eliminar. Ni el producto más caro del supermercado hace el efecto que deseamos, por eso hoy te traemos un truco para que la dejes como nueva, sin gastar mucho dinero y aprovechando al máximo esta fruta.

Este truco casero es infalible para limpiar las manchas quemadas y pegadas de la vitrocerámica y mejorar su brillo. Lo único que vas a necesitar es un limón, que incluso puede estar ya usado, y comprobarás como el poder cítrico de este fruto es una poderosa herramienta de limpieza

Basta con echar un poco de bicarbonato de sodio sobre la placa de cristal de la vitrocerámica, una gota de jabón de lavaplatos y, con esa mezcla, frotar con el limón que te ha sobrado con energía y a conciencia. La acción desengrasante del limón y la mezcla obtenido hará el resto. Luego se aclara con una bayeta de microfibra y se seca al instante. La placa quedará reluciente y más brillante que nunca.