El truco definitivo para evitar que el olor a pescado inunde tu casa

Comer pescado es imprescindible para llevar una buena alimentación. Es recomendable comerlo, al menos, un par de veces a la semana pero en muchas ocasiones el olor que desprende y que se queda impregnado en las estancias de la casa durante horas es un handicap que frena su consumo. Para que esta no sea una excusa para comer pescado, tenemos unos trucos naturales que nos pueden ayudar a neutralizar o reducir al máximo este incómodo olor.

Una manera para prevenir que tu salón huela como una pescadería es sumergiendo el pescado crudo en leche. Hazlo media hora antes de cocinarlo y déjalo en el líquido alrededor de 10 minutos. Escúrrelo bien después, sobre todo si lo vas a freír.

Si esta idea no te convence demasiado, también puedes machacar un poco de jengibre y ponerlo sobre el pescado crudo. Déjalo reposar unos minutos y después lavarlo con agua fría. No te olvides de abrir la ventana y poner la campana extractora. Estos dos pequeños gestos ayudarán mucho a absorber el fuerte olor.

Si tu problema es que ya has cocinado el pescado, también existen unos cuantos consejos para aplicar cuando el olor ya está en la casa:

• Al terminar de cocinar con pescado, pon a hervir en una olla tres tazas de agua con dos tazas de vinagre blanco. Si no soportas el olor del vinagre, puedes probar a hervir agua con zumo de un limón, junto con las cáscaras y dos cucharadas de canela en polvo.
• Fregar el suelo de la cocina con agua y un buen chorro de vinagre rojo y dejar que seque.
• Poner a tostar un puñado de granos de café, que se caracteriza por su capacidad de absorber los malos olores y es un gran aliado para neutralizarlos.
• Para eliminarlo de las sartenes, aclarar con agua y vinagre o dejarlas a remojo en agua con bicarbonato hasta que se enfríe.