El truco de la Coca-Cola: la clave para dejar tu bisutería como nueva

Devuelve el color y el brillo a tus joyas con este sencillo mecanismo

R. V.

La bisutería se ha convertido en el complemento indispensable de cualquier look. Dan vida a los outfits y mucho juego a la hora de vestir. Podemos encontrarla de todas las formas, colores, tamaños y precios. Suelen ser piezas más asequibles pero que a la larga terminan poniéndose feas.

El paso del tiempo les pasa factura y es muy frecuente que pierdan el brillo y el color que tenían en un primer momento. Incluso pueden llegar a oxidarse. A menudo buscamos fórmulas y productos para que las piezas vuelvan a estar igual que el primer día y hay un remedio casero que es infalible para recuperar su brillo y su color: el truco de la Coca Cola.

La Coca Cola, además de ser uno de los refrescos más consumidos, se puede utilizar en la limpieza del hogar y también a la hora de abrillantar la bisutería. Si tu bisutería está oxidada prueba a eliminar su óxido echando el refresco en toda la pieza. Frota y después limpia con agua y verás como tus piezas recuperar su aspecto original.

Otros trucos caseros para recuperar el brillo de la bisutería

El bicarbonato de sodio y el vinagre blanco, muy empleadas en tareas de limpieza, tienen el poder de abrillantar los objetos por lo que son muy útiles para hacer que tus piezas recuperen el color original. Se mezcla una cucharada de bicarbonato en una tacita de vinagre blanco. Una vez estén mezclados se introduce la bisutería en la taza y se frota. Pasados unos minutos se limpia con un paño seco. Si el complemento está fabricado con metal, es recomendable colocar vaselina como capa protectora para evitar que se oxide.

La pasta de dientes es otro remedio casero alternativo y muy eficaz. Con un cepillo de dientes limpio, se puede aplicar un poco de pasta dental en la pieza y frotar para eliminar su suciedad. 

Para mantener la bisutería en buen estado durante más tiempo es recomendable cuidar su uso. Se recomienda no cocinar con las piezas puestas, evitar mojarlas o ponérnoslas cuando nos acabamos de echar crema o algún perfume. También hay que tener cuidado si nos vamos a bañar en una piscina con cloro ya que puede perder el color.