Tener la casa organizada, en ocasiones, es tarea imposible. Muchas veces tendemos a acumular cosas y los armarios y espacios cada vez se nos quedan más pequeños.

La ropa es una de esas cosas que vamos guardando aunque muchas veces ni siquiera la utilicemos. Los armarios se llenan y cada vez tenemos menos espacio donde ir meter prendas, complementos y zapatos, pero existen diversos trucos para ahorrar espacio.

Aunque antes de ponerlos en práctica es muy importante deshacerse de todas aquellas prendas a las que ya no les demos uso. Ha llegado el momento de hacer una limpieza de armario real y no valen las excusas. Todo aquellos que no te vale, que no usas, que tiene mil años...es susceptible de ser desechado de la manera que más te guste: donando la ropa a alguna asociación, echándola a un contenedor específico o regalándola a tu círculo más cercano. Si no está mal ni muy vieja también puedes optar por venderla y sacarte unos eurillos.

Ahora sí. Prendas sobrantes fuera es hora de poner en práctica algunos sencillos trucos para ahorrar espacio.

Según la famosa Marie Kondo, gurú del almacenaje y el orden gracias al denominado método Kondo, una de las cosas que nos hace tener más espacio en armarios y cajones es categorizar por prendas y guardarlas en vertical y no en horizontal, como suele ser habitual.

Doblar la ropa en vertical es una buena manera de ahorrar espacio. ShutterStock

Además, la ropa colgada en perchas ocupa más espacio, por lo que todo lo que pueda estar doblado hará que el almacenamiento sea más efectivo.

Si cuentas con un vestir o algún burro de ropa a la vista, una de las maneras de que visualmente parezca más ordenado es poner las prendas claras delante y lo oscuro detrás. Esto también funciona en los cajones y sobre todo con jerseys, camisetas y calcetines.

Por otro lado, otro truco para ahorrar espacio es guardar los bolsos unos dentro de otros.

Utensilios prácticos

Hacer uso de ciertos utensilios también puede ayudar a tener todo más organizado. Por ejemplo, se pueden poner ganchos en las puertas de los armarios para colgar cosas como bufandas, fulares o gorros.

Incluir zapateros dentro de los armarios es otra forma de tener calma visual a la hora de abrirlos.

Para guardar los complementos más pequeños el truco está en que todo está en dividir el espacio en huecos más pequeños y específicos para cada cosa. Así, existen cajas y separadores para cajones.