El bicarbonato es, sin duda, uno de los productos estrella para limpiar en casa. Tiene un montón de propiedades y beneficios y una triple función: elimina la grasa, desatasca y desinfecta Se usa mucho y podemos emplearlo tanto para una limpieza diaria como para acabar con manchas realmente complicadas. Tiene muchas ventajas pero no debes olvidar que siempre que vayas a utilizarlo debes usar guantes y en la medida de lo posible, que la zona esté bien ventilada.

Seguro que ya conoces el uso del bicarbonato para limpiar menaje de cocina, baños o desatascar grifos pero sus usos como producto de limpieza son infinitos. Aquí tienes unas cuantas ideas de todo lo que puedes limpiar con él.

Las manchas de la alfombra

El bicarbonato es un gran blanqueador y se convierte en un potente anti-manchas si lo combinas con vinagre blanco. Para dejar tus alfombras como nuevas necesitarás 2 cucharadas de bicarbonato (20 g) y media taza de vinagre blanco (125 ml). Espolvorea el bicarbonato sobre la mancha y frótalo con un cepillo. Rocía un poco de vinagre blanco y espera 5 minutos para que penetre sobre los tejidos y remueva los residuos que originan mancha. Retira con el aspirador los residuos y déjalo secar.

Los cubiertos

Podrás dejar tu cubertería como nueva solo con una cucharada de bicarbonato (10 g) y un poco de agua. Llena un recipiente con agua tibia y añádele el bicarbonato, remueve hasta que se disuelva. Introduce los cubiertos y déjalos unos minutos. Luego lávalos como siempre y enjuágalos muy bien para que no quede ningún resto.

Las manchas amarillas de la ropa

Si las axilas o los cuellos de tu ropa blanca empiezan a amarillear puedes devolverles su blanco original con un poco de bicarbonato. Solo necesitarás 3 cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g) y media taza de vinagre blanco (125 ml). Frota el lugar de la mancha con bicarbonato y luego déjala en remojo en un recipiente con el vinagre durante media hora. Después, enjuaga como de costumbre.

Los azulejos y baldosas

Para evitar que las juntas se pongan negras o salga moho a causa de la humedad, crea una pasta mezclando bicarbonato y agua. Aplícala sobre los azulejos y deja que actúe durante unos minutos. Retira con una esponja o trapo húmedo y deja secar.

La vitrocerámica

Crea una pasta con unas cucharadas de bicarbonato y vinagre blanco. Aplícala sobre la placa de vitrocerámica y deja actuar unos minutos. Retira con un trapo de papel.

Los cristales

Vas a necesitar 2 tazas de agua, media taza de vinagre blanco (62 ml), 1 cucharadita de bicarbonato (5 g). Mezcla los ingredientes en un recipiente y con una esponja y esparce la mezcla por el cristal. Deja actuar durante 5 minutos y limpia el cristal con agua. Para evitar nuevas manchas, nunca limpies cuando el cristal esté recibiendo rayos de sol directamente.

Los juguetes

Los juguetes de los más pequeños de la casa suelen estar constantemente por el suelo. Son un blanco de virus y por eso deberías desinfectarlos con frecuencia. En un recipiente lleno de agua añade unas cucharadas de bicarbonato y sumerge los juguetes, sobre todo los de plástico, durante toda la noche. Después aclara y frota bien las zonas más sucias.

Evitar los malos olores de la basura

Espolvorea bicarbonato en el fondo del cubo o tira un par de cucharadas en la bolsa de la basura. 

Los muebles

Pon un poco de bicarbonato en una esponja húmeda y frota ligeramente. Limpia y seca la zona con un trapo limpio.

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Las paredes

Vas a necesitar 1/4 de taza de bicarbonato, 1/2 taza de vinagre por 4 litros de agua. Con un trapo limpia la pared de arriba a abajo.