Mantener el brillo de los suelos de mármol o de terrazo es algo complicado de conseguir. Con el tiempo pierden su esplendor inicial y muchas veces se piensa que la única manera de recuperarlo es volver a pulirlos. No obstante, existen algunos trucos que te harán retrasar ese momento.

Después de quitar bien el polvo y fregar el suelo a fondo, un poco de amoniaco para quitar la grasa es algo indispensable. Una vez hecho esto y sin pisar, hay que dejar que la piedra se seque.

Con la cera en un cubo y con la ayuda de una fregona o una esponja hay que repartir el producto por todo el suelo. Cuando el mármol esté seco y sin pisar, hay que repasarlo con una mopa.

Si quieres mantener el resultado el mayor tiempo posible, lo mejor es descartar los friegasuelos de la rutina de limpieza y sustituirlos por la cera disuelta en el agua.

Si por otra parte, prefieres utilizar el jabón natural es un buen producto para recuperar el brillo de la piedra. La mezcla de un par de cucharadas derretidas en un vaso de agua, mezclándolo en un cubo con agua caliente limpiará también perfectamente el suelo.

Productos no recomendados

En caso de querer desinfectar, la lejía, el amoniaco u otros friegasuelos quedan terminantemente prohibidos, ya que estos productos harán que desaparezca paulatinamente el brillo de tu suelo.