El Instituto de Ciencias del Mar (ICM) de Barcelona ha devuelto este año más de 1.000 gorgonias a las aguas del Cap de Creus (Girona) para recuperar las poblaciones de esta especie, muy amenazada. Se trata de ejemplares que habían quedado atrapados en las redes de pesca, uno de sus grandes enemigos.

El ICEM ha aplicado nuevas medidas para reducir su captura accidental a través de los proyectos ResCap y MitiCap, dedicados, respectivamente, a la restauración de gorgonias y a la mitigación del impacto de la pesca artesanal sobre dichos organismos marinos.

Para realizar esta devolución masiva de gorgonias a su medio natural, los científicos del ICM han trabajado estrechamente con los pescadores artesanales de las cofradías de Port de la Selva y Cadaqués, con quienes colaboran desde el año 2018 con el objetivo de recuperar los fondos marinos profundos (30-90 m) de la plataforma continental del Cap de Creus, declarada recientemente Lugar de Interés Comunitario (LIC) de la Red Natura 2000 de la Unión Europea.

“A lo largo de estos cuatro años se ha establecido una valiosa sinergia entre dos colectivos con visiones tradicionalmente opuestas, científicos y pescadores, que, gracias a proyectos como éstos, han podido compartir conocimientos, realizar intercambios de ideas y trabajar para garantizar el mantenimiento y la sostenibilidad del mar a largo plazo”, expone el investigador del ICM Josep Mª Gili, principal responsable de los proyectos ResCap y MitiCap.

Un año de récords

Este año, el proyecto ResCap ha batido el récord de gorgonias devueltas al mar, con más de 1.100 colonias trasplantadas con éxito durante la temporada. Con éstas, se acumulan ya más de 2.800 colonias devueltas satisfactoriamente a lo largo del proyecto.

«El incremento de colonias restauradas se debe en parte a la mayor implicación en el proyecto por parte de los pescadores y a la mejora y adaptación de las metodologías con la experiencia acumulada», explica la bióloga marina del ICM Marina Biel.

El retorno de las gorgonias se ha realizado mediante la fijación de diferentes colonias a cantos rodados de piedra y la posterior devolución al mar desde una embarcación.

“Esta técnica, que hemos bautizado con el nombre de ‘efecto bádminton’, nos ha permitido devolver a un precio muy asequible -un euro por colonia- las gorgonias en aguas más profundas que la mayoría de proyectos de restauración, en los que se utilizan técnicas de buceo con escafandra autónoma que permiten bajar a no más de 40 metros de profundidad”, añade Biel.

Reducir el impacto de la pesca

En cuanto al proyecto MitiCap, durante este año se han aplicado nuevas medidas de mitigación de la pesca artesanal, habiéndose podido constatar que la luz de malla de 2,5 centímetros reduce la captura accidental de organismos bentónicos -aquellos que viven en contacto con el fondo marino-y, al mismo tiempo, permite mantener la captura de especies comerciales.

«Esta medida ha sido muy bien recibida por parte de los pescadores de Port de la Selva y Cadaqués, que han empezado a sustituir las antiguas mallas de 3 centímetros por mallas de 2,5 centímetros», celebra el investigador del ICM Guillem Corbera, implicado en el proyecto MitiCap.

Por último, este año el equipo del proyecto MitiCap ha llevado a cabo una serie de pruebas piloto de extracción de artes de pesca con un vehículo operado de forma remota (ROV, por sus siglas en inglés) que han permitido la redacción un protocolo de acción para la recuperación de artes de pesca perdidas mediante la robótica submarina.

Última fase de los proyectos

Los proyectos Rescap y MitiCap, que se desarrollan con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el FEMP, seguirán durante la próxima temporada devolviendo al mar gorgonias e implementando medidas de sensibilización y mitigación para reducir los impactos de la pesca.

Esta última fase de los proyectos servirá para acabar de determinar la supervivencia y viabilidad reproductora de las colonias trasplantadas a lo largo del tiempo, establecer la correcta regeneración de las funciones ecosistémicas que éstas llevan a cabo y, por último, comprobar el estado de salud de los fondos bentónicos del Cap de Creus, después de cinco años del inicio de las actividades de restauración y mitigación.

Las gorgonias pertenecen al grupo de los cnidarios (como las medusas, las anémonas o los corales) y son organismos animales que viven en colonias, fijos al substrato, por lo que a menudo son confundidas con organismos vegetales.

Las gorgonias, a diferencia de los corales -que presentan un esqueleto calcáreo externo-, están formadas por un esqueleto córneo interno que sirve de matriz de unión a pequeñas espículas calcáreas que proporcionan rigidez al organismo.

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