Catalunya, primera autonomía en cobrar un impuesto al CO2 de los coches

En total, los 2,1 millones de propietarios de un total de 4,1 millones de vehículos (coches, furgonetas y motos) tendrán que empezar a pagar este impuesto a partir del próximo mes de septiembre, una vez que se haya aprobado y publicado el padrón definitivo de vehículos afectados.

El impuesto, que fue aprobado por el Parlament en diciembre de 2019 por amplia mayoría política, arranca de mucho más atrás, pues ha habido recursos por parte del Gobierno español por una supuesta invasión de competencias (fueron desestimados) y otros contratiempos que han demorado su entrada en vigor.

Tendrán que pagar todos los vehículos que generen más de 95 gramos de CO2 por kilómetro. Se establecen varios tramos, en función de la cantidad de CO2varios tramos que emita cada vehículo, para fijar el importe del impuesto. Los del tramo menos contaminante abonarán alrededor de once euros al año, pero el propietario de un todo terreno de alta gama, que emita 270 gramos de CO2 por kilómetro, llegará a pagar 176 euros anuales.

La Generalitat ha puesto en marcha una web donde cualquier persona puede calcular lo que tendrá que pagar, simplemente introduciendo la cantidad de CO2 que emite su vehículo, un dato que figura en la ficha de cada modelo.

Los coches eléctricos, al no emitir CO2 en ninguna cantidad, quedan exentos de pagar esta tasa. Tampoco deberán hacerlo los ciclomotores, los camiones o vehículos de más de 3,5 toneladas, los autocares y los vehículos autorizados a transportar a más de nueve personas, incluyendo conductor.

Las patronales del motor y Foment (la principal agrupación de empresarios de Catalunya) han criticado el impuesto, no por el objetivo que persigue, sino por el hecho de que se añada un nuevo gravamen a los que ya existen sobre la compra de vehículos. Por ello, temen que afecte a las ventas de coches, motos o furgonetas.

Destinado al medio ambiente

¿A qué se destinará la recaudación? Se trata de un impuesto de carácter finalista, es decir, que su recaudación ha de dedicarse obligatoriamente a una finalidad concreta y específica. En este caso, se destinará íntegramente al Fondo Climático, para luchar por la preservación del clima, y al Fondo de Patrimonio Natural.

El objetivo es “invertir en acciones de mejora del entorno y del transporte público, fomentar las energías renovables y los vehículos limpios, e impulsar la movilidad sostenible, la gestión de los parques naturales y la investigación”, señala la Generalitat en la web donde informa de este impuesto.

La Generalitat afirma que “se trata de un tributo alineado con la fiscalidad verde que se promueve desde Europa para luchar contra el cambio climático y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030”.

“Ante la situación de emergencia climática que vive el planeta, y desde el compromiso con el medio ambiente, el impuesto se planta con una clara voluntad de incentivar la reducción de emisiones de CO2 de los vehículos, que tienen un impacto directo en el efecto invernadero y el calentamiento global y, por lo tanto, sobre la salud de la ciudadanía”, añade.

A partir del 1 de mayo de este año se podrá consultar el padrón provisional de los vehículos que deberán pagar el impuesto y la cuota correspondiente. Se podrán presentar alegaciones hasta el 4 de junio.

Será a partir del 1 de septiembre cuando se publique el padrón definitivo y se inicie el periodo de pago a través de la sede electrónica de la Agència Tributària de Catalunya (ATC).

Tramos y cuotas a pagar:

http://atc.gencat.cat/es/tributs/impost-emissions-vehicles/quota-tributaria/

información general:

https://atc.gencat.cat/es/tributs/impost-emissions-vehicles/

Simulador:

https://atc.gencat.cat/es/tributs/impost-emissions-vehicles/simulador-emissions/

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