La crisis desatada por el coronavirus supuso en 2020 la mayor disminución de las emisiones contaminantes a la atmósfera nunca registrada en España. El Observatorio de Sostenibilidad ha presentado este mismo viernes la estimación de las emisiones de gases de efecto invernadero del año 2020, datos incluidos en el informe ‘Evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en España (1990-2020)’ en su página web.

El informe ha sido elaborado por el economista y experto en cambio climático José Santamarta, director del Observatorio de Cambio Climático, como principal autor y Fernando Prieto, Raúl Estévez Estévez, Carlos Alfonso y Juan Avellaner. José Santamarta ha señalado “En 2020 las emisiones de gases de invernadero disminuyeron un 17,9% respecto al año anterior.

Después de la disminución de 2018, 2019 y 2020, las emisiones alcanzaron una disminución respecto del año base de 1990 de un 11% y de un 42% respecto a 2005. “La crisis desatada por el coronavirus supuso el mayor desplome de las emisiones, lo mismo que sucedió con el PIB, el empleo o el aumento de la deuda pública, por poner algunos ejemplos”, ha señalado.

La tragedia de la pandemia del 2020 ha tenido importantes repercusiones sobre toda la economía, el consumo y la producción, pero sobre todo en la movilidad, el transporte terrestre y el aéreo. También sobre el sector del turismo y, por ello en el consumo de carburantes, como se observa en las importaciones de productos petrolíferos.

Además, se han seguido observando tendencias ya iniciadas en años anteriores, como la práctica desaparición del carbón, hasta llegar al 2% de la producción eléctrica y su cambio por el gas.

Por otra parte, se han observado producciones récord en energías renovables (y en concreto de eólica y fotovoltaica), por lo que se alcanzaron máximos de producción energía sin emisiones de CO2.

Fernando Prieto ha incidido en que “estos datos ya observados permiten aumentar la ambición de los objetivos de reducción de la nueva Ley de Cambio Climático para conseguir una economía descarbonizada, más sostenible y más competitiva” y que debe “aprovecharse de la magnífica oportunidad de los fondos Next Generation para permitir una recuperación verde baja en carbono y que reparta el dinero entre las PYMES, los autónomos y la población en proyectos, por ejemplo, como 1 millón de tejados solares”.

Asimismo, considera que deben también revisarse los procesos de decisión para lograr una descarbonización “estructural y no coyuntural por esta tragedia” producida por la pandemia, tanto en el sector eléctrico y del gas, (precios elevados, recuperación de centrales hidroeléctricas, reserva de energía, etc..) o en otros temas como por ejemplo el del transporte de mercancías por carretera, para lograr esta descarbonización.

La energía fotovoltaica en tejados en pequeñas instalaciones y naves industriales debe de ser potenciada y permitir el balance neto, para así evitar el impacto de las grandes instalaciones sobre el territorio, según el Observatorio. La iniciativa de las asambleas ciudadanas después de su éxito en Francia y Reino Unido puede aportar credibilidad a estos procesos.

Los datos:

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