El cambio climático y la saturación turística han llevado al Ministerio de Transición Ecológica a cerrar las tres pistas de esquí del Puerto de Navacerrada, pese a las protestas de la empresa explotadora. Ahora, se abre un futuro basado en la recuperación ecológica de este área, estrictamente protegida, y en la activación de alternativas económicas para la población afectada.

El Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), tiene ya redactada la propuesta para la recuperación y activación económica sostenible del Puerto de Navacerrada. La caducidad de la concesión de las instalaciones de esquí de tres pistas (Escaparate, Telégrafo y El Bosque) va a suponer la reversión al dominio público forestal de esos montes, que se encuentran en un entorno con numerosas figuras de protección.

El Ministerio justifica la medida, entre otras razones, por los efectos del cambio climático, que han provocado que la temperatura media en la Sierra de Guadarrama, entre Madrid y Segovia haya aumentado dos grados desde los años 70 del siglo XX y la nieve se haya reducido en un 25%.

El ministerio se marca el doble objetivo de asegurar las perspectivas de futuro sobre el espacio en lo que se refiere a su regeneración, conservación y uso público, y, además, poner en marcha una propuesta de reactivación económica de los municipios del entorno.

Tras el desmantelamiento de la estación de esquí, se procederá a la restauración ambiental de la zona ocupada, siguiendo el referente de la recuperación de la antigua estación de esquí de Valcotos, que el Gobierno de la Comunidad de Madrid expropió en 1998 y que es un ejemplo de restauración ecológica de una estación de esquí, haciendo compatible el disfrute del espacio natural con su conservación.

De esta manera, se recuperará la fisiografía y la cubierta vegetal poniendo en valor senderos, zonas de estancia e itinerarios autoguiados, así como servicios de información, vigilancia, mantenimiento y control de visitantes. También se fomentará el desarrollo de investigación básica y aplicada para mejorar el conocimiento científico del Parque Nacional y su entorno.

El organismo Parques Nacionales, con el apoyo y la colaboración de otras administraciones y entidades afectadas, ha anunciado que promoverá diversas actuaciones de acuerdo con las propuestas de los propios municipios, que podrían desglosarse en las siguientes líneas de acción:

Promoción de la economía local a través de la digitalización, lo que permitirá una mayor eficiencia de los servicios y facilitará la implantación de nuevas empresas, especialmente pymes, vinculadas a la innovación, a nuevos servicios como el coworking, a la bioeconomía, a la cultura y a usos tradicionales.

Impulso de la movilidad sostenible para la distribución de flujos turísticos, con la regulación del uso de aparcamientos, la creación de nuevos accesos en transporte público y el fomento del uso de la bicicleta entre municipios.

Activación del turismo histórico, deportivo y de naturaleza, que se verá favorecido por la desestacionalización y diversificación de la oferta turística, así como por la promoción de la inclusión y la accesibilidad o la recuperación de algunos espacios históricos, deportivos (como el Centro de Alto Rendimiento para entrenamiento en altura) o de especial riqueza natural y paisajística. Además, se fomentará la formación especializada para guías del Parque Nacional.

Rehabilitación del Puerto de Navacerrada, en la que se tendrán en cuenta las instalaciones sin uso o en ruinas, el mobiliario urbano, los espacios públicos y la dotación de aseos accesibles para personas con movilidad reducida. También se pondrá el foco en la mejora de la gestión de residuos en la zona, se dispondrá de información digital actualizada y se desplegará una red con paneles en puntos clave que orienten a los visitantes.

La superficie, que se extiende en 7,6 hectáreas, cuenta con diversas figuras de protección.

Por el cambio climático y la saturación turística

El escenario actual de cambio climático ha determinado esta decisión, basada en predicciones nada favorables, de acuerdo con los datos recogidos por la estación meteorológica del Puerto de Navacerrada: desde la década de los 70 (década de mejores condiciones para la existencia de nieve en Navacerrada), la temperatura media ha aumentado 1,95ºC, la temperatura media de las mínimas también se ha incrementado en 0,77ºC y la nieve se ha reducido en un 25% (los días de helada disminuyen en 21,6 y los días de nieve en 24,2).

Un escenario al que hay que sumar la alta presión turística y recreativa que sufre la zona: el Puerto de Navacerrada soporta un grave problema de saturación y de acceso, aglomeraciones que, en ocasiones, suponen un problema de orden público y seguridad ciudadana, aportes de residuos sin una solución clara para su recogida y evacuación. En definitiva, un modelo de uso público que debe adecuarse a la preservación de los valores del entorno natural del parque nacional.

De hecho, la normativa de la Junta de Castilla y León relativa a la gestión de esta zona protegida propone limitar y condicionar las infraestructuras que comportan las instalaciones deportivas y de ocio. De igual forma, el plan básico de gestión de la Zona de Especial Protección de Aves establece entre sus objetivos ordenar el intenso uso público que soporta la zona, mostrando especial preocupación por el macizo de Peñalara y el Puerto de Navacerrada.