Crean un implante cerebral que traduce los pensamientos al habla en un instante

Dos décadas después de sufrir un derrame cerebral que la dejó incapaz de hablar, una mujer recuperó la habilidad de convertir sus pensamientos en palabras en tiempo real gracias a un nuevo proceso de interfaz cerebro-ordenador (BCI). El implante logra analizar la actividad cerebral 80 milisegundos más rápido que desarrollos previos, eliminando retrasos que impedían la comunicación instantánea.

Investigadores de la Universidad de California en Berkeley, en Estados Unidos, han desarrollado un sistema de “cerebro a voz” que promete restaurar el habla de manera natural en personas que han perdido esta capacidad debido a lesiones neurológicas o enfermedades degenerativas.

Captar la intención comunicativa

El dispositivo, basado en una innovadora interfaz neural, registra la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos implantados y la traduce en señales de voz a través de algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) y modelos de aprendizaje profundo, de acuerdo a una nota de prensa. 

Según el nuevo estudio, publicado en la revista Nature Neuroscience, el sistema logra captar matices sutiles de la intención comunicativa del paciente y generar un discurso que se asemeja notablemente al habla natural. Este enfoque representa un avance clave frente a los métodos tradicionales de rehabilitación, permitiendo a los usuarios expresarse de forma más fluida y personalizada.

El implante cerebral y la interfaz fueron puestos a prueba en una paciente que, casi 20 años atrás, había perdido por completo la capacidad del habla debido a un derrame cerebral. Al analizar su actividad neurológica 80 milisegundos más rápido que modelos previos y traducirla en una versión sintetizada de su voz, la voluntaria pudo recuperar su capacidad para comunicarse en tiempo real.

Entrenamiento personalizado

Por otro lado, una revisión publicada en Nature subraya la importancia de continuar con estudios que evalúen la robustez, la precisión y la seguridad del sistema a largo plazo, especialmente considerando la complejidad de interpretar las señales cerebrales de manera consistente en diferentes contextos y condiciones.

Una de las características más llamativas de esta neuroprótesis es su capacidad para generar habla con entonación y cadencia natural. Este logro no solo depende de los algoritmos de decodificación, sino también de la integración de técnicas avanzadas de procesamiento de lenguaje natural, que permiten adaptar el discurso a las particularidades del usuario. 

Además, el sistema de interfaz cerebro-ordenador (BCI) se beneficia de un entrenamiento personalizado, lo que significa que cada dispositivo se ajusta a las características individuales de la actividad cerebral del paciente, optimizando así la calidad del habla generada.