Neurociencias

Reviven el cerebro de un cerdo una hora después de su muerte: el hígado, vital

Los hallazgos podrían ampliar la ventana crítica para resucitar a los pacientes con paro cardíaco, mejorando potencialmente las tasas de supervivencia humana y reduciendo los daños cerebrales

Los resultados obtenidos en los cerdos podrían ser un primer paso para mejorar la tasa de supervivencia luego de un paro cardíaco.

Los resultados obtenidos en los cerdos podrían ser un primer paso para mejorar la tasa de supervivencia luego de un paro cardíaco. / Crédito: phat phan en Pixabay.

Pablo Javier Piacente

Investigadores chinos han logrado reactivar el cerebro de cerdos muertos, hasta casi una hora después del cese de la circulación sanguínea. En algunos casos, la funcionalidad se mantuvo durante horas. El avance científico revela cómo el hígado podría ayudar a proteger al cerebro de daños irreversibles después de la interrupción de la actividad del corazón.

Un nuevo estudio publicado en la revista EMBO Molecular Medicine ha comprobado que la adhesión de un hígado funcional a un sistema de apoyo artificial para el cerebro en un cerdo muerto redujo la lesión cerebral posterior a un paro cardíaco, aumentó la viabilidad neuronal y mejoró la actividad eléctrica en la corteza cerebral. En definitiva, los científicos chinos a cargo de la investigación lograron “revivir” los cerebros inactivos, incluso hasta una hora después de la interrupción de la actividad del corazón.

Según informa ZME Science, los resultados demuestran que el hígado cumple un papel protector del cerebro al momento de producirse un paro cardíaco. Es importante tener en cuenta que solamente unos minutos después del cese de las funciones del corazón se pueden generar daños irreversibles en el cerebro, incluso si es posible reactivar la actividad cardíaca.

El papel vital del hígado

Los especialistas utilizaron los cerebros de 17 cerdos tibetanos para explorar los efectos de la isquemia hepática, o sea la situación en la cual el hígado se ve privado de sangre, en la recuperación del cerebro después de un paro cardíaco. Los cerebros se conectaron a perfusión de máquina normotérmica cerebral (NMP), un sistema de soporte vital que incluye un corazón y pulmones artificiales para alimentar al cerebro.

Posteriormente, los científicos simularon condiciones de paro cardíaco para investigar cómo estos cerebros respondían con y sin apoyo hepático durante los esfuerzos de reanimación. Los resultados muestran que la actividad del hígado es crucial para reactivar el cerebro con posterioridad a un evento cardíaco, reduciendo además las lesiones cerebrales.

Una nueva estrategia para mejorar la supervivencia

En concreto, la adición de un hígado funcional al circuito de perfusión de NMP conectado al cerebro de los cerdos permitió obtener excelentes resultados, logrando reanimar los cerebros y manteniendo sus funciones durante varias horas. El estudio demuestra que es posible desarrollar una nueva estrategia de reanimación cardiopulmonar-hepática-cerebral, que podría ayudar a reducir la tasa de muerte de los pacientes después de un paro cardíaco.

De acuerdo a un artículo publicado en Science Alert, los hallazgos sugieren que el hígado juega un papel clave en el desarrollo de la lesión cerebral después de un paro cardíaco. El estudio habilita nuevas vías para la investigación de las lesiones cerebrales y podría mejorar las tasas de supervivencia y los resultados de recuperación para los pacientes humanos en el futuro.

Referencia

Liver protects neuron viability and electrocortical activity in post-cardiac arrest brain injury. Zhiyong Guo et al. EMBO Molecular Medicine (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s44321-024-00140-z

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