Una nueva investigación ha confirmado que las antiguas estructuras de piedra descubiertas en Arabia, Jordania, Kazajistán y Armenia, conocidas como cometas del desierto, eran enormes y sofisticadas trampas para cazar animales en masa, diseñadas por humanos del Neolítico hace unos 5.000 años.

Una exhaustiva investigación ha arrojado nueva luz sobre los orígenes y evolución de una serie de antiguas estructuras de piedra, conocidas como cometas del desierto, descubiertas hace un siglo en Arabia Saudita y Jordania. Posteriormente también se han encontrado en Kazajstán, Armenia y Sudáfrica.

Solo en Arabia Saudita, que hace 20 años había descubierto entre 700 y 800 cometas del desierto, en la actualidad se han identificado al menos 6.500, y se descubren otras nuevas cada cierto tiempo.

Las cometas del desierto de Sudáfrica, situadas en la zona de Keimoes, se dieron a conocer el año pasado en un artículo publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences y se cree fueron construidas hace solo 2.000 años.

Los autores de esta investigación señalan que las de Sudáfrica son muy similares a las descubiertas en el desierto de Néguev, situado al sur de Israel, y por extensión podría decirse también que a las de Yemen o Siria, que figuran también en este inventario.

Hace un siglo

Las antiguas estructuras de piedra arábigas fueron descubiertas hace unos 100 años, cuando los primeros aviadores que sobrevolaban la región las observaron desde el aire. Las llamaron “cometas del desierto” por su parecido con una cometa en manos de un niño.

La razón de su construcción ha sido un tema de debate desde entonces, relacionándolas tanto con la caza como con el pastoreo. Durante los últimos 20 años, los científicos han estudiado las estructuras más de cerca y han podido llegar a conclusiones más aclaratorias.

El nuevo estudio, basado en investigaciones recientes realizadas en Arabia Saudita, Jordania, Armenia y Kazajstán, y publicado en el Journal of Archaeological Science, revela los métodos innovadores y colaborativos que la población local de estas regiones utilizó hace miles de años para cazar animales salvajes, según se informa en un comunicado.

Trampas para animales

Remy Crassard, el principal experto en cometas del desierto y autor principal de la nueva investigación, confirma que se usaban como enormes trampas para cazar animales salvajes, y que representaron un importante cambio en el desarrollo de la humanidad de la época.

Las trampas son algunas de las estructuras más grandes de su época, con los ejemplos más antiguos localizados en el sur de Jordania, que datan del año 7000 a.C. Las de Arabia se sitúan entre el Neolítico tardío y la Edad del Bronce (5000-2000 a. C.).

“Las cometas del desierto marcan un cambio profundo en las estrategias humanas para capturar animales. El desarrollo de estas megatrampas ha tenido un impacto humano espectacular en el paisaje”, explica Crassard.

Las cometas de las distintas regiones se han descrito en una variedad de formas, que incluyen no solo la V, sino también la forma de “calcetín”, “hacha” y la forma de W.

Esta cometa arábiga terminaba en un precipicio a donde eran arrojadas las presas. David Leslie Kennedy/UCR/AAKSAU

Acorralados sin salida

La finalidad de estas formas era conseguir que los animales que migraban desde una gran distancia no se dieran cuenta de que estaban entrando en una trampa, corriendo más y más lejos solo para verse conducidos al mismo final.

Los cazadores se organizaban para perseguir a los animales hasta sus trampas, flanqueándolos a ambos lados. Cuando llegaban al final de la emboscada, eran presas fáciles.

Las líneas de conducción de las cometas de Al-Ula en Arabia tienen unos 200 metros de largo, pero construcciones similares en otros lugares se extienden por kilómetros. Los investigadores dicen que su ubicación sugiere que los cazadores tenían una gran comprensión de los movimientos de los animales.

Mientras que las cometas registradas en la región de Al-Ula tendían a canalizar a sus presas hacia un precipicio repentino, las cometas en otros lugares a menudo terminan en pozos ocultos, en los que cientos de animales podrían morir durante una sola cacería. Esta diferencia podría ser una adaptación a la geografía local o una evolución de la caza con trampas, señalan los investigadores.

Impacto ambiental

Debido a su eficacia, las cometas pueden haber llevado a la caza mucho más allá de los niveles de subsistencia, en relación con "un aumento en el comportamiento simbólico relacionado con la producción de alimentos y la organización social", según los investigadores.

Algunas especies silvestres, como las gacelas, podrían haber alterado sus rutas migratorias como resultado, y otras especies podrían haber sido cazadas hasta su extinción, como consecuencia de las cometas del desierto, estiman los científicos.

Referencia

New Arabian desert kites and potential proto-kites extend the global distribution of hunting mega-traps. Olivier Barge et al. Journal of Archaeological Science: Reports; Volume 42, April 2022, 103403. DOI:https://doi.org/10.1016/j.jasrep.2022.103403