Stonehenge es uno de los monumentos prehistóricos más icónicos y misteriosos del mundo: hasta el momento, una de las principales hipótesis sostenía que fue construido por los druidas, antiguos sacerdotes británicos considerados "mediadores" entre los humanos y los dioses. Ahora, diferentes visiones de especialistas coinciden en que no edificaron Stonehenge, abriendo un nuevo enigma en torno a las populares ruinas ubicadas en la llanura de Salisbury, en Inglaterra.

Distintos arqueólogos e historiadores sostienen que Stonehenge no fue una creación de los druidas con el propósito de realizar ceremonias religiosas, como postulan múltiples teorías hasta hoy. Los expertos creen que la incógnita sobre sus constructores debe seguir abierta, ya que mientras las evidencias arqueológicas indican que fue edificado hace aproximadamente entre 4.000 y 5.000 años, los registros escritos más antiguos sobre los druidas se remontan a unos 2.400 años. 

De esta forma, el protagonismo de los druidas podría tratarse de una nueva leyenda sin base científica en torno a Stonehenge, una más entre tantas que se han acumulado a lo largo del tiempo. Según un artículo publicado en Live Science, que recoge testimonios científicos obtenidos por WordsSideKick.com y otras fuentes, las fechas, las evidencias y los hechos no concuerdan. En consecuencia, será necesario explorar otros caminos para llegar a descubrir, si es que fuera posible, quién construyó realmente el monumento ubicado en la llanura de Salisbury.

Continúa el misterio

Construido durante el Neolítico, Stonehenge es un monumento megalítico dominado por extrañas estructuras circulares, junto a otros elementos como hoyos, fosos o montículos. Se localiza exactamente en Amesbury, en el condado de Wiltshire, Inglaterra, unos trece kilómetros al norte de Salisbury. Los arqueólogos consideran como probables fechas de construcción de las distintas fases del conjunto y su utilización a un período ubicado entre el 3.100 a. C. y el 2.000 a. C. 

En tanto, la fase inicial del complejo, que incluye el foso y los montículos circulares, se han datado en unos 5.100 años atrás. De acuerdo a la datación por radiocarbono, la piedra azul original fue erigida entre el 2.400 y el 2.200 a. C. Sin embargo, aún no puede descartarse la existencia de asentamientos previos en el área, incluso anteriores al 3100 a. C. Vale recordar que el conjunto megalítico de Stonehenge, Avebury y sitios relacionados fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.

Para Mike Parker Pearson, profesor en el University College London y autor de distintos estudios científicos sobre Stonehenge, entre ellos uno publicado a fines de 2021 y otro aparecido en 2013, ambos en la revista Archaeology International, no hay evidencia que vincule a los druidas con los círculos de piedra. Y menciona un detalle importante: los autores clásicos se refirieron a los antiguos druidas que adoraban solo en arboledas, sin mencionar ningún vínculo entre estos sacerdotes y los monumentos de piedra en general, y mucho menos Stonehenge en particular.

Ahora, el profesor Mike Parker Pearson y la Dra. Christie Willis, también del University College London, creen que Stonehenge sirvió como un "cementerio de élite" para las personas que vivían a muchos kilómetros de distancia durante la época de su construcción, según una nueva investigación que explican en un artículo publicado en el medio británico Express. 

Diferentes visiones religiosas

Según las descripciones de griegos, romanos y otros pueblos, los druidas fueron personas de la clase sacerdotal que cumplían una función religiosa y que incluso eran considerados profetas, en una amplia zona de la Europa Céltica durante la Edad de Hierro, e incluso antes, que abarcaba Gran Bretaña, Irlanda, el norte de España, Francia y el norte de Italia. En algunos casos, se atribuía a los druidas una “inspiración divina”, una capacidad sobrehumana para actuar como “puentes” entre el ser humano y los dioses. 

Para Caroline Malone, profesora de la Universidad Queen de Belfast, en Irlanda del Norte, los druidas aparecen en la última mitad del primer milenio antes de Cristo, mucho después de que se construyera Stonehenge. Además, según declaró a WordsSideKick.com, nunca logró identificarse evidencia alguna de la presencia de los druidas en Stonehenge

Para concluir, expresó que por el contrario existen claras evidencias en Stonehenge sobre la realización de complejos rituales asociados con el solsticio y el calendario solar, la muerte, el renacimiento y eventos comunitarios. Sin embargo, los druidas no adoraban al Sol ni consideraban al solsticio como un evento trascendente: ninguno de los sitios rituales de la Edad del Hierro sugieren actividades o rituales de ese tipo.