Los incendios forestales destruyen en todo el mundo el doble de árboles que hace 20 años. En 2021 se perdieron 9,3 millones de hectáreas de árboles, cinco millones de ellos solo en Rusia. La Europa nórdica está ya también en la vorágine infernal.

Un estudio de la Universidad de Maryland ha descubierto que tres millones de hectáreas adicionales de bosque han sido destruidas por incendios cada año desde 2001. Este estudio ha creado el primer mapa global basado en satélites, con una resolución de 30 m, de la pérdida anual de bosques debido a los incendios.

La mayor pérdida de árboles está ocurriendo en los bosques boreales, que cubren gran parte de Rusia, Canadá y Alaska, donde se encuentran algunos de los sumideros de carbono más grandes del mundo.

Rusia, Canadá y Estados Unidos tuvieron la mayor pérdida de cobertura de árboles debido a incendios ocurridos en 2021: estos tres países perdieron en total 7.8 millones de hectáreas, lo que representa el 84% de la superficie afectada por todos los incendios.

En 2021, Rusia experimentó la mayor pérdida de cobertura arbórea que ha visto el país en 21 años, el 82 % de la cual se debió a incendios forestales, destaca Global Forest Watch (GFW).

Cambio de siglo

Los datos demuestran que 2021 fue uno de los peores años de incendios forestales desde el cambio de siglo: se perdieron 9,3 millones de hectáreas de árboles en todo el mundo, cinco millones de ellos solo en Rusia.

Eso es más de un tercio de toda la pérdida de árboles durante el año pasado, según datos recopilados por la Universidad de Maryland, GFW y el Instituto de Recursos Mundiales. Otros factores incluyeron la deforestación y las plagas.

Los investigadores utilizaron imágenes de satélite para su trabajo y registraron los incendios que matan la totalidad o la mayor parte de la copa de los árboles y provocan cambios a largo plazo en la estructura del bosque y la química del suelo.

Situación crítica en Europa

Europa Occidental ha sufrido asimismo una cantidad sin precedentes de incendios en 2022, según el servicio de monitoreo satelital de la UE. Decenas de miles de hectáreas de bosque se han perdido este año en Francia, España y Portugal.

Los incendios forestales han incendiado una cantidad récord de tierras de la UE este año: hasta el 17 de agosto, más de 6.800 incendios han quemado en conjunto casi 750.000 hectáreas de tierra en la Unión Europea, arrasando casas, cultivos y medios de subsistencia.

Tanto la cantidad de incendios como el área quemada superan los del mismo período en 2017, que fue el año más devastador registrado, cuando los incendios arrasaron más de un millón de hectáreas de tierra y más de 130 personas perdieron la vida.

Incendio forestal en Portugal. Efe

Sequía extrema

El cambio climático ha dejado partes de la Península Ibérica en su punto más seco en 1.200 años, según un estudio publicado el mes pasado en la revista Nature Geoscience.

La situación en Europa es especialmente preocupante al respecto, como reflejan los indicadores del Observatorio Europeo de la Sequía.

Según esta fuente, el 47 % del territorio europeo está en prealerta por sequía y el 17 %, en alerta. Además, se está observando una anomalía negativa del –27 % en el caudal de los ríos europeos, destacan  Dominic Royé y Pilar Paneque en SMC. Esta situación potencia claramente la eclosión de incendios forestales, tanto en España como en Europa.

Norte europeo amenazado

La escalada de las temperaturas está extendiendo el peligro de incendios forestales incluso más al norte de Europa, al interrumpir los patrones de lluvia y aumentar las temperaturas, destacan los expertos.

Los incendios de este año en lugares tan al norte como el Reino Unido, Irlanda y Noruega, son una señal clara de que las regiones que no se vieron afectadas en el pasado por los incendios forestales, ahora están amenazadas.

A medida que los árboles y la vegetación se queman en los incendios forestales, liberan grandes cantidades de dióxido de carbono y otros contaminantes del aire.

Según los expertos, el cambio climático es probablemente una "causa principal" del aumento de los incendios. Las olas de calor extremo que secan los bosques son cinco veces más probables hoy que hace 150 años.

Los incendios forestales, a su vez, conducen a más emisiones, lo que aumenta aún más el calentamiento global y hace que más incendios sean aún más probables en un "efecto de retroalimentación" que se acentúa a medida que pasa el tiempo.

Referencia

Global Trends of Forest Loss Due to Fire From 2001 to 2019. Alexandra Tyukavina et al. Frontiers in Remote Sensing, 2022. DOI: https://doi.org/10.3389/frsen.2022.82519