Un estudio revela el impacto que tuvo el ascenso del nivel del mar sobre los grupos humanos que vivián en las llanuras litorales del Mediterráneo durante el Mesolítico y el Neolítico. El investigador Javier Fernández López de Pablo advierte que la subida del nivel del mar es hoy uno de los mayores desafíos y que podemos aprender de la experiencia pasada.

Un estudio realizado en el entorno del Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva, entre Valencia y Alicante, revela cómo el ascenso del nivel del mar impactó en los grupos humanos que habitaron esta zona de la costa mediterránea durante el Mesolítico y el Neolítico.

La investigación ha permitido cartografiar diferentes estadios del proceso de inundación de las llanuras litorales, hace entre 9.000 y 7.300 años, que modificó radicalmente la configuración de la línea de costa y de los biotopos, propicios para la flora y fauna de esta región.

El estudio integra trabajos recientes sedimentológicos, dataciones de carbono 14 sobre sedimentos lagunares y datos batimétricos de la plataforma continental.

Con esta información, los investigadores han obtenido modelos digitales detallados del terreno y reconstruido la posición de la línea de costa y de las lagunas costeras a lo largo del tiempo.

Efectos dramáticos

El estudio apunta que, durante la etapa del Holoceno, estas transformaciones pueden ser apreciadas a escalas temporales de generaciones (25 años).

En esta zona, los investigadores estiman que la línea de costa se desplazó hacia el interior a una velocidad de 140 metros cada 50 años. Esto significa que estos cambios fueron perceptibles a lo largo de la vida de una persona.

Durante el Mesolítico, los grupos humanos que habitaban este sector del arco Mediterráneo peninsular explotaron de manera sistemática las lagunas costeras para la recolección de moluscos y para la pesca, mientras que las llanuras litorales fueron utilizadas como territorios de caza.

Sin embargo, la subida del nivel del mar tuvo un impacto dramático para estas comunidades de cazadores recolectores. Conforme la línea de costa avanzaba hacia el interior del continente, disminuyó la extensión de las llanuras litorales y de las lagunas, produciendo un descenso en la cantidad de recursos disponibles en estos ecosistemas.

Javier Fernández López de Pablo. Gentileza del autor.

Javier Fernández López de Pablo: La subida del nivel del mar siempre impacta en grupos humanos

Este estudio ha sido desarrollado por el investigador distinguido del Plan Gen-T, adscrito al Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) de la Universidad de Alicante (UA), Javier Fernández López de Pablo, junto con la investigadora del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) de Francia, Elodie Brisset, adscrita al Instituto Mediterráneo de Biodiversidad y Ecología Marina y Continental. Los resultados se publican en la revista Journal of Maps.

En declaraciones a Tendencias21, Javier Fernández López de Pablo señala que los cambios en la subida del nivel del mar tienen, han tenido y tendrán, un impacto muy significativo en los grupos humanos.

“En una zona con llanuras litorales ocupadas por lagunas costeras, como la que estudiamos en el artículo, la subida del nivel del mar se tradujo en pérdida de zonas habitables, transformación de biotopos costeros y de ecosistemas. Durante el Mesolítico, estas trasformaciones ambientales debieron tener un impacto muy significativo en las prácticas de subsistencia y en las formas de ocupar el territorio” indica el investigador.

¿Esta situación histórica es comparable con lo que puede pasar en el futuro?

Las sociedades actuales no son comparables a las del Mesolítico, ni en la densidad poblacional, economía, tecnología o complejidad social. Sin embargo, el impacto de la subida del nivel del mar, como resultado del calentamiento global, sigue siendo uno de los mayores desafíos en la actualidad: se estima que de aquí a finales de siglo afectará al 15% de la población del planeta (más de 800 millones de personas). Explicar qué ocurrió en el pasado para entender qué está pasando ahora y qué nos puede pasar en el futuro, es una de las obligaciones que tiene la arqueología, en relación con el impacto del calentamiento global en la sociedad.

¿Qué podemos aprender de esta experiencia histórica?

Las transformaciones se pueden producir de manera muy rápida y pueden ser percibidas de una generación a otra: uno de los aspectos más importantes del trabajo es presentar mapas y visualizaciones 3D que permiten apreciar, a escala humana, las transformaciones de los medios costeros producidos por el ascenso del nivel del mar. En el caso de estudio que presentamos, estos cambios pueden ser apreciados de una generación a otra por las poblaciones prehistóricas. Una buena pista sobre lo que puede pasar en el futuro.

En la actualidad, contamos con sistemas de medición y de monitorización mucho más avanzados sobre la subida del nivel del mar debido a los avances científicos (en geología marina, teledetección, oceanografía), pero la percepción social (por parte del público general) de este problema sigue siendo baja.

Referencia

Impacts of sea-level rise on prehistoric coastal communities: land use and risk perception during the Mesolithic-Neolithic transition in central Mediterranean Spain. Elodie Brisset, Javier Fernández López de Pablo. Journal of Maps, 04 May 2022. DOI:https://doi.org/10.1080/17445647.2022.2071649