Para producir alimentos en la Luna, los humanos tendrían que modificar el suelo local de alguna manera, para hacerlo más adecuado para las plantas, además de incorporar variaciones genéticas en las especies vegetales, para hacerlas más resistentes. Así lo confirma el primer cultivo de especies vegetales en tierra lunar, concretamente en muestras recolectadas durante las misiones Apolo, en la década de 1970. 

Investigadores de la Universidad de Florida, en Estados Unidos, han realizado recientemente la primera experiencia de cultivo de plantas en suelo lunar. Los resultados indican que la tierra lunar, también conocida como regolito lunar, no es muy buena para cultivar plantas: sin embargo, los investigadores creen que los datos de expresión génica pueden ayudar a mejorar las respuestas al estrés, hasta lograr que las plantas puedan crecer con eficacia en el suelo lunar.

Según una nota de prensa, los científicos concretaron el experimento en muestras de suelo lunar que habían sido recolectadas en el marco de las misiones Apolo, durante la década de 1970. Las conclusiones de los especialistas se resumieron en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Communications Biology. 

Alimento y oxígeno en la Luna

El trabajo es un paso inicial hacia el cultivo de plantas para alimento y oxígeno en la Luna o durante misiones espaciales. La investigación se produce cuando al mismo tiempo el Programa Artemisa de la NASA planea llevar nuevamente al ser humano a nuestro satélite natural en 2025, con la idea de establecer una base lunar en 2031. 

En ese marco, el grupo de investigadores concluyó que Artemisa requerirá una mejor comprensión de cómo cultivar plantas en el espacio. Es que una base en la Luna debe ser autosuficiente: la producción de alimentos a través de la agricultura debería ser uno de los ejes de esa independencia con respecto a los recursos terrestres. 

Aunque los científicos demostraron que las plantas pueden brotar y crecer con éxito en suelo lunar, también comprobaron que no alcanzan el mismo tamaño y características de desarrollo que pueden apreciarse en la Tierra: deben soportar el estrés relacionado con un ambiente para el que no están preparadas. 

Terrenos con escasa fertilidad

Los investigadores saben que las plantas pueden mejorar el soporte de la vida humana en otros mundos, al aportar oxígeno y una fuente de alimentos. Sin embargo, su crecimiento depende de la capacidad de las plantas para prosperar en entornos extraterrestres, utilizando recursos in situ que les son en principio ajenos. 

Las plantaciones efectuadas en las muestras recolectadas por las misiones Apolo 11, 12 y 17 mostraron que la variedad Arabidopsis thalianagermina puede crecer en diversos regolitos lunares. A pesar de esto, los resultados indican que el crecimiento es un desafío: las plantas de regolito lunar se desarrollaron lentamente y muchas evidenciaron morfologías relacionadas con un estrés severo. 

Para los expertos, aunque los regolitos lunares in situ pueden ser útiles para la producción de plantas en hábitats lunares, no son sustratos benignos. En consecuencia, creen que se deberá trabajar a nivel genético para que las especies vegetales puedan desarrollar nuevas capacidades y dejen de percibir al suelo lunar como un entorno estresante. En el mismo sentido, creen que los terrenos también deberán optimizarse de alguna forma, pensando en cultivos que se realicen en las tierras de la Luna.

Referencia

Plants grown in Apollo lunar regolith present stress-associated transcriptomes that inform prospects for lunar exploration. Paul, AL., Elardo, S.M. & Ferl, R. Communications Biology (2022). DOI:https://doi.org/10.1038/s42003-022-03334-8