El satélite Cheops de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha vislumbrado por primera vez un planeta deformado por la gran fuerza de marea de su estrella anfitriona. Llamado WASP-103b, está a unos 35 años luz de la Tierra en la constelación de Hércules y tiene aproximadamente el doble del tamaño de Júpiter y 1,5 veces su masa.

Científicos de la ESA han revelado las principales características de un extraño exoplaneta de forma ovalada, gracias a los datos aportados por la misión Cheops. Se trata de WASP-103b, un astro considerado como un "Júpiter caliente", ya que duplica el tamaño del gigante gaseoso ubicado en nuestro Sistema Solar.

Es la primera que se logra precisar el proceso de deformación que atraviesan los exoplanetas, cuando reciben el impacto de enormes fuerzas de marea, un efecto secundario de la gravedad: resulta de la diferencia de la fuerza gravitacional que existe a lo largo del diámetro de un mismo cuerpo.

En la Tierra, la atracción gravitacional de la Luna provoca las mareas que podemos apreciar a diario en los océanos. El Sol también ejerce cierta influencia, pero es menor debido a la distancia que nos separa del astro rey. Sin embargo, todo sería diferente si estuviéramos más cerca de nuestra estrella: es lo que sucede con WASP-103b.

Este exoplaneta, localizado en la constelación de Hércules, orbita a su estrella anfitriona en solamente un día. La cercanía ha provocado que las increíbles fuerzas de marea deformen por completo al cuerpo planetario, llevando a que presente una estructura ovalada y no circular. Según una nota de prensa, la información de Cheops podría ayudar a los astrónomos a comprender en profundidad la composición y el comportamiento de estos extraños planetas extrasolares.

Datos precisos

La misión Cheops busca medir los tránsitos de exoplanetas: observa variaciones en la luz causadas por el paso de un planeta por delante de su estrella. Con esta técnica puede determinar, por ejemplo, el tamaño del astro. En este caso, la medición de múltiples tránsitos permitió que los científicos lograran ver la “firma” de las fuerzas de marea que han deformado a WASP-103b. Los datos han sido analizados en un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Astronomy & Astrophysics.

Al mismo tiempo, los especialistas fueron capaces de determinar el denominado número de Amor, un parámetro que mide cómo se distribuye la masa dentro de un planeta. Esta variable indica que el exoplaneta ubicado a 35 años luz de la Tierra debería tener una composición interna similar a la de Júpiter: la forma en que se distribuye su masa también estaría brindando precisiones sobre cómo se ha deformado WASP-103b.

Misterios a resolver

Considerando que el planeta extrasolar dispone de 1,5 veces la masa de Júpiter, los astrónomos creen que WASP-103b debe estar extremadamente inflado debido al calentamiento de su estrella y quizás a otros mecanismos que aún se desconocen. Por ejemplo, los científicos han advertido que el período orbital del exoplaneta se está incrementando, cuando en realidad debería reducirse.

En principio, las interacciones de marea entre una estrella y un planeta cercano del tamaño de Júpiter generalmente causarían que el período orbital del planeta se acorte, acercándolo gradualmente a la estrella. Por el contrario, las mediciones de WASP-103b indican que su período orbital está aumentando y que el planeta se aleja lentamente de su estrella. En consecuencia, algo más que las fuerzas de marea estaría dominando el comportamiento del astro.

Este misterio podría terminar a partir de la nueva información brindada por el telescopio espacial James Webb, pero por el momento genera dudas sobre WASP-103b y las fuerzas que lo condicionan.

 

Referencia

Detection of the tidal deformation of WASP-103b at 3 σ with CHEOPS, S.C.C. Barros et al, Astronomy & Astrophysics (2021). DOI:https://doi.org/10.1051/0004-6361/202142196