Nada más decretarse el estado de alarma, el artista Rubén Riós puso en marcha "Je suis titiritero", un proyecto diario con contenidos diferenciados en Facebook e Instagram que ideó para crear un entorno más amable para sus padres, octogenarios, durante el confinamiento, como hizo ese padre judío con su hijo en "La vida es bella", una de sus películas preferidas. Tras 90 días ininterrumpidos, los directos de Facebook, en los que dio voz a la gente de la calle, se despidieron anteayer. En Instagram, sin embargo, continuarán hasta su emisión número cien, el día 24. Los actores Tristán Ulloa, Miriam Díaz Aroca y Dafne Keen; el humorista José Mota; el escritor Francisco Castro; los directores Jorge Coira y Dani de la Torre; la gaiteira Susana Seivane; el mago Luis Boyano; el exfutbolista Joan Capdevila; la niña Iraide Rodríguez, lesionada medular, e Irene Villa son algunos de los que han pasado por este programa de entrevistas, que tendrá continuidad tras el encierro.

- ¿Cómo surge "Je suis titiritero"?

-Surge para crear entretenimiento para dos personas mayores, mis padres, mayores pero muy activas y que de un día para otro se encontraron con que no podían salir. Y de repente me vino a la cabeza la película de Fellini, "La vida es bella" y como ese padre crea un juego para que el entorno donde están, el campo de concentración, sea más amable para su hijo. Mi madre tocó la gaita en Facebook cada vez que alguien estaba de cumpleaños. Yo nunca había hecho un directo ni me imaginaba la respuesta que iba a tener el proyecto, con cientos de visualizaciones y emails de gente que quería contarnos su experiencia.

- ¿Y el título?

-Mi abuela, que nos dejó hace 14 años, estaba muy orgullosa de todos sus nietos. De mí también, aunque no comprendía muy bien que quisiera dedicarme al espectáculo. Cuando le preguntaban por mi futuro siempre decía: "O pequeno da Pacita quere ser titiriteiro". Esta es una palabra muy presente en mi familia. Además, todos llevamos un titiritero dentro, aunque no lo sepamos.

- Los directos de Facebook finalizaron el domingo, pero los de Instagram continuarán aún hasta la semana próxima. ¿Y después?

-Un formato así no puede acabar porque vivimos un momento en el que ya no basta el entretenimiento sin más. Entretener está muy bien, pero tenemos que hacer reflexionar también. La diferencia de estas entrevistas es que están hechas sin prisa y sin ningún tipo de censura. Tampoco hablamos de proyectos, sino de cómo es la persona. Con Susana Seivane hablamos de por qué no cree en la conciliación; con Antonio Carmona sobre cómo cuando triunfa un gitano, es un triunfo para todo el colectivo. En definitiva, hablamos de lo normal, de lo que puede entender una señora de 80 años y un joven de 18.

- ¿Quiere decir que continuará?

-Sí, aunque con una periodicidad distinta. El actor vigués Pedro Alonso abrirá esta segunda temporada, el 1 de julio.

- ¿Cree que esta pandemia nos hará mejores?

-Soy una persona optimista, pero lo veo difícil. No veo ningún cambio. Hay mucha pantalla y muchas ganas de pasarlo bien. Incluso durante el confinamiento ha habido gente que ha seguido haciendo fiestas en pisos mientras la vecina del segundo enterraba a su madre. Hemos fallado a nuestros mayores, esa generación que tras la guerra civil y en la crisis de 2008 dio oxígeno a este país, negándoles, primero, los respiradores para dárselos a otros enfermos más jóvenes y después no llevándolos a los hospitales. Y esto lo digo porque lo sé de primera mano. Y luego se está creando una rabia que no es nada buena. La gente se echa los trastos unos a otros, pero ¿qué estamos haciendo cada uno de nosotros para salir de todo esto?

- ¿Tiene algún proyecto inmediato?

-Este verano ruedo en Portugal "Vento norte", una serie que, aunque se escribió antes de la pandemia, trata de la gripe española. ¿No resulta sorprendente?