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Los secretos de 'White Lines'

La nueva serie de Álex Pina para Netflix que se rodó en Madrid, Mallorca e Ibiza se estrenará el próximo día 15

Los secretos de 'White Lines'

El esperado estreno de White Lines, la nueva serie de Álex Pina para Netflix, ya tiene fecha de estreno. El próximo día 15 ya podrá verse esta ficción rodada en Mallorca, Madrid e Ibiza. El secreto ha rodeado la producción de esta serie que promete ser el nuevo éxito internacional del navarro, creador de La casa de papel y Vis a Vis. Precisamente, fue esta última serie la que cautivó a los productores Andy Harries y Sharon Hughff (The Crown) y la que le abrió las puertas de la plataforma.

Nada se deja al azar en el rodaje y producción de una serie como White Lines. Es por esto, que al recibir la invitación para acudir al set, se especifica muy claramente que toda información está embargada hasta una fecha por determinar. La cita es uno de los últimos días del verano de 2019 en el base camp situado en Santa María. Siguiendo las indicaciones que el equipo ha ido dejando por el pueblo se llega hasta Son Oliver de Coanegra. El personal de la producción se mueve con decisión por la propiedad que en la ficción es la mansión de los Calafat, una poderosa familia ibicenca.Algunos de los intérpretes, Juan Diego Botto, Marta Milans y Daniel Mays están ya en el set . Para la noche se espera la llegada de Laura Haddock, protagonista principal. Sin embargo la verdadera estrella de este encuentro es Álex Pina, guionista y showrunner de White Lines, que ha firmado un contrato en exclusiva con Netflix para los próximos años.

La historia arranca cuando aparece el cadáver de Axel, un afamado DJ de Manchester desaparecido en Ibiza a mediados de los 90. Su hermana Zoe acude a la isla para intentar averiguar qué ocurrió. "Los tiempos están mezclados, vamos al 96 y volvemos a 2020 constantemente. La historia es la búsqueda del asesino, pero también es la búsqueda de la identidad de Zoe. La serie habla de cómo hemos cambiado, de lo genuinos que pudimos llegar a ser y lo que en realidad somos", desvela Pina.

"Uno es adicto a los personajes", afirma el creador. Y?esos personajes se han situado en Ibiza porque "la isla reúne a personas, muy variopintas y excesivas y como creadores necesitamos que los personajes se salgan de lo común". El secreto está en que, a pesar de esa capa de excentricidad, el público empatice con ellos. La diversión y el hedonismo no podían faltar, según Pina, en una ficción que transcurre en la Pitiusa mayor.

La serie es a un tiempo luminosa y divertida, pero encierra una parte oscura y decadente. La ambigüedad moral es pues otro de los elementos clave. En White Lines se unen además dos realidades, la británica y la española. Andy Harries explica, en este sentido, que la elección de Ibiza no es casual como tampoco lo es la elección de Pina. "Quería un guionista español", afirma el productor de The Crown. Con Pina se evidencia el fin del monopolio norteamericano de la ficción. "La gente quiere ver cosas nuevas, hay un agotamiento de esas fórmulas", apunta. La diferencia que aporta es una visión más mediterránea y emocional en la que se unen comedia y tragedia. "Sería incapaz de desarrollar un drama sin una perspectiva cómica porque creo que hay que entretener al público", concluye el creador.

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