Silvia Jato presenta desde el 1 de julio el magacín "La mañana" de La 1 de TVE, consciente de que las audiencias son la "espada de Damocles" de los programas televisivos, aunque no siempre son justas con los profesionales, comenta. La presentadora (Lugo, 1971) sustituye este verano a Mariló Montero, que deja la cadena estatal tras siete años como presentadora y subdirectora del programa. Jato ya presentó en el verano de 2007 el matinal de La 1 "Por la mañana".

-Aunque en 2007 ya presentó el matinal de La 1 "Por la Mañana", ¿cómo afronta este nuevo reto en su carrera?

-Con mucha ilusión, porque hay caras que son de esa época y te reconforta, y con ganas de hacer un buen trabajo. En el verano hay mucha gente que quiere ver la televisión y nuestro objetivo es hacer que pasen un rato muy agradable, a la vez que les aportamos conocimiento y opinión.

-¿Qué supone para usted reemplazar a Mariló Montero?

-Supone hacer un buen programa y no defraudar al telespectador. En Galicia, ya me conocían haciendo este formato, por lo que nos dieron el premio Iris de la Academia de la Televisión a la mejor presentadora autonómica (2015), y espero que, a nivel nacional, cause buena impresión.

-¿Le ha dado Mariló Montero algún consejo especial?

-No he tenido ocasión de hablar con ella.

-¿Qué parte de un magacín le atrae más: tertulia, conexiones en directo, salud, entrevistas, corazón...

-El corazón no es mucho lo mío, me siento más a gusto en la actualidad, sucesos, economía, política...

-¿Por qué cree que se suele elegir a una mujer para presentar los matinales? ¿Piensa que, a veces, puede primar que una información sea contada por una "cara bonita"?

-No lo sé... pero quien creó el matinal fue Jesús Hermida (desde mi perspectiva), una manera de hacer televisión que todas hemos seguido de alguna u otra forma. La cuestión no es si es chica o chico, la cuestión es que se haga lo mejor posible y si es una mujer la que lo logra, ¡bendito sea!

-Su trabajo más reciente en televisión ha sido el programa de actualidad "Boas tardes", en TVG. ¿Qué diferencias encuentra entre trabajar en un canal autonómico y uno de ámbito nacional?

-Lo que más noto de diferencia es la presión en las audiencias, el resto es lo mismo. Trabajas para la gente y, en eso, es indiferente que sea un canal regional o nacional. La responsabilidad profesional es la misma y las ganas de que salga bien, también.

-¿Estará este verano muy pendiente de las audiencias?

-Siempre se está pendiente de las audiencias, es nuestra espada de Damocles, la guía por la que tienes que pensar que algo haces bien o mal. Es nuestra referencia, que en unas ocasiones es justa y en otras es injusta. El verano no es buena época para las audiencias, pero serán nuestro libro de cabecera.

-¿Tiene más ventajas que inconvenientes salir en la televisión?

-Creo que estás más expuesta a todo. Te juzgan sin conocerte y eres el punto de mira en todo, personal y profesional. Pero hay algo que te confiere y es el calor del público, de la gente que, con una sonrisa, te invita a seguir porque les entretienes y formas parte de su vida.