Estas han sido las única pistas que los responsables de la cadena y los protagonistas de la serie que ocupa la franja de máxima audiencia de Telecinco las noches de los miércoles han dado sobre el capítulo 13, que cierra pasado mañana la primera entrega de la producción.

De hecho, han asegurado que no acierta ninguno de los posibles desenlaces que figuran en los foros de Internet y han subrayado que el final estaba trazado desde el principio de la serie, una producción de la empresa "Ida y Vuelta".

Portillo, que encarna a la implacable jueza Ballester, ha afirmado que el final no es truculento, sino "real" y tremendo", y José Coronado, que da vida a su rival, el político sin escrúpulos Joaquín de la Torre, ha garantizado que se brinda al espectador la solución de todas la incógnitas.

Algo más explícito, Coronado ha señalado que el último capítulo pone de manifiesto que por encima de la Justicia surge el concepto de familia y se verá a un "padre y una madre que luchan por lo que deben de luchar".

Según ha recalcado el director general de "Ida y Vuelta", Goyo Quintana, cuando se emita el capítulo del próximo miércoles el público se dará cuenta de que la serie no tiene nada que ver con la estadounidense "Damage" a la que se le acusó de plagiar.

La segunda entrega de "Acusados" constará también de 13 capítulos en los que la jueza deberá resolver un nuevo caso en el que se ahonda en el debate entre la Ley y la Justicia, ha señalado a la prensa el director general de contenidos de Telecinco, Javier Villanueva.

En esta ocasión, un niño que es testigo de un asesinato hace de hilo conductor de la nueva ficción a la que se incorporarán personajes como un nuevo secretario judicial.

En esta nueva etapa el espectador conocerá aspectos que los protagonistas de la ficción desconocen para incrementar la implicación del público en la serie.

Ni Coronado ni Portillo han dudado en aceptar el reto de hacer una segunda parte porque, han señalado ambos, la calidad del proyecto les empuja a "lanzarse a la piscina".

"Acusados" ha tenido una audiencia media en torno a los 2,6 millones de espectadores y de más de 3 millones en las últimas entregas, un éxito que sus responsables han atribuido a la "buena factura" y al trabajo de los actores.

En este sentido, Portillo ha subrayado que la historia ha tratado temas "reales" y que se enamoró de la jueza Ballester desde el primer momento, por ello ha pretendido que también la gente se enamore de ella "aunque tenga cosas detestables".