Concretamente, el Grupo justifica esta medida "ante las dificultades e incoherencia que presenta el marco regulatorio actual, por la saturación de licencias de TDT y el desordenado desarrollo del sector, que imposibilitan la viabilidad del proyecto".

Junto a "la falta de flexibilidad de dicho marco", apunta también a la "crisis económica y la caída de la inversión publicitaria, sin perspectivas de recuperación a corto plazo".

"El incumplimiento de los plazos en la concesión de licencias y la arbitrariedad política con la que se han resuelto algunos concursos de TDT regional han agravado la situación de forma determinante", concluye.