Un portavoz de Facebook ha comentado las acusaciones de Julian Assange en los que se aseguraba que la red social es "la máquina de espionaje más horrorosa de la historia". Desde Facebook han precisado que intentan facilitar la menor cantidad posible de datos al gobierno estadounidense y que siempre lo hacen en base a "procesos legales obligatorios".

Las declaraciones de Julian Assange sitúan a Facebook como una fuente de información sobre los usuarios para los cuerpos de seguridad de Estados Unidos. El fundador de WikiLeaks aseguraba que la red social permite a las autoridades americanas tener controlados a los ciudadanos estadounidense y mantenerse informadas sobre las actividades del resto de ciudadanos del mundo.

Facebook ha negado las acusaciones de Assange y ha querido precisar que no es un centro de espionaje. "Facebook no automatiza el proceso (la comunicación de datos). No respondemos a presiones y sino que lo hacemos cuando se realizan peticiones mediante un proceso legal obligatorio", ha explicado un portavoz de Facebook en declaraciones recogidas por el portal Forbes.

La posición de la compañía es clara. Por norma general no se facilitan datos, no es una práctica común. Solamente se transmiten las informaciones de usuarios cuando las autoridades las requieren siguiendo los cauces legales contemplados por las leyes de Estados Unidos. Según el portavoz, en Facebook hay un equipo dedicado a este tipo de cuestiones, en la que participan dos fiscales federales especializados en delitos informáticos, que tienen la misión de garantizar la legalidad del proceso.

Desde Facebook se ha querido precisar que la compañía no es la responsable de la transmisión de datos, sino que esta práctica es responsabilidad de cada país. "Las normas legales para obligar a una empresa a entregar datos son determinadas por las leyes del país, y nosotros respetamos esa norma", ha explicado el portavoz de Facebook.

Las declaraciones del portavoz de Facebook se limitan a negar que Facebook tenga como objeto el espionaje como había asegurado Julian Assange, aunque reconoce que en ocasiones sí facilita estos datos. La compañía se desvincula de las acusaciones demostrando que en realidad, los culpables de esta práctica, son los países con las legislaciones en dicha materia.