Un grupo de científicos ha propuesto que para predecir el impacto del cambio climático sobre la biodiversidad se tengan en cuenta, además de las variables climáticas, la historia evolutiva de la especie, petición que han hecho después de examinar la evolución de fósiles de salamandra de casi 50 millones de años.

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Vigo y la Universidad de California Berkeley han propuesto, así, un nuevo acercamiento para hacer predicciones "más fiables" y no "especulativas" sobre cómo afectará el cambio climático a la biodiversidad terrestre.

El artículo, fruto de unas jornadas sobre biogeografía celebradas en la Academia Nacional de Ciencias de EEUU, se ha publicado en la revista PNAS dentro de un número especial dedicado a esta área de conocimiento, que estudia la distribución de los seres vivos sobre la tierra, así como los procesos que han dado lugar a ella o pueden modificarla.

Para demostrar las aplicaciones de este modelo, los científicos han estudiado las salamandras de la familia "Salamadridae", 80 especies distribuidas mayoritariamente por Europa, aunque con algunos ejemplares en Asia y Estados Unidos.

En la reconstrucción se han tenido en cuenta especies (de las que se conservan restos fósiles) de casi 50 millones de años.

El estudio ha permitido comprobar que la mayoría de las salamandras europeas ha vivido siempre en climas templados, el predominante en Europa durante los últimos 40 millones de años.

La familia ha sobrevivido a las glaciaciones y al calentamiento de épocas pasadas, aunque muchas de las especies que la conformaban se han extinguido.

David Vieites, investigador del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, ha explicado: "La distribución actual de las especies es fruto de una historia en la que ha habido cambios climáticos previos, por eso, pensamos que para saber cómo la biodiversidad responderá a los cambios climáticos del futuro es necesario investigar cómo han respondido en el pasado".