Muchas veces los empresarios se han preguntado cuánto dinero están perdiendo por la atención que sus empleados prestan a las redes sociales y ahora la consultora de tecnología Morse ha puesto cifras reales a esta situación: las compañías británicas pierden 1.400 millones de libras (1.528 millones de euros) al año debido a Facebook o Myspace, entre otros.

Esta cantidad se basa en un estudio llevado a cabo entre 1.460 empleados de empresas británicas, de los cuales más de la mitad (57%) reconocieron acceder a estos espacios en horas de trabajo entre semana. Morse estimó que el tiempo medio de las visitas se situaba alrededor de 40 minutos a la semana, aunque reconoció que el tiempo podría ser superior: los jefes de los empleados apuntaban a una media de una hora al día.

"La popularidad de las redes sociales ha crecido considerablemente en los últimos años y la tentación de visitar estos sitios en horas de trabajo es cada vez mayor. A la hora de definir su utilidad para las empresas, la definición sería clara: son un agujero negro para la productividad", explicó el analista de Morse Philip Wicks en declaraciones recogidas por 'Portaltic.es'.

Recientemente, el ayuntamiento de la ciudad británica de Porsmouth decidió bloquear el uso de las redes sociales a los funcionarios pero, en opinión de Wicks, la práctica más adecuada que deberían seguir las empresas será la de "reforzar políticas de uso sensibles a la actualidad".

En este sentido, recordó que los niveles de seguridad de muchas compañías bajan debido al uso de Twitter, que en ocasiones no permite comprobar a los usuarios que los nuevos sitios a los que acceden están libres de virus o 'malware'. Así, un 81 por ciento de los encuestados admitía estar preocupado de 'clickar' a un sitio "inseguro".

"Después de años de luchar contra la falta de seguridad en Internet, los empleados podrían estar ahora de nuevo accediendo involuntariamente a una serie de páginas peligrosas. Es responsabilidad de las empresas hacer un esfuerzo para mejorar la seguridad y protegerse de nuevos peligros", concluyó Wicks.