El lanzamiento nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 7, sólo aumentará ligeramente la demanda de computadoras personales, dijo el miércoles su presidente ejecutivo, Steve Ballmer.

"Habrá más demanda de ordenadores, pero probablemente no será enorme", dijo Ballmer en respuesta a una pregunta en una rueda de prensa en Múnich sobre el efecto que tendrá el nuevo sistema sobre el mercado, que sustituirá al impopular Vista.

Las actualizaciones de software de Microsoft, cuyo sistema operativo está instalado en el 90 por ciento de las computadoras del mundo, normalmente son bien recibidas por los fabricantes que buscan un aumento de las ventas de equipos.

Recuperación lenta de la crisis

Aún así, en un estudio de más de 1.000 compañías hecha por ScriptLogic en julio, seis de cada diez empresas dijeron que pensaban saltarse la compra de Windows 7, en parte debido a los recortes de gastos y en parte por la preocupación sobre la compatibilidad con sistemas existentes.

Ballmer reiteró que considera que el sector tecnológico empezará a recuperarse de forma lenta, y dijo que llevará tiempo volver al nivel en el que estaba antes de la crisis.

Windows 7 estará disponible para el público el 22 de octubre, mucho antes de lo esperado originalmente.