Según informan medios estadounidenses, la proeza médica de utilizar semen criogénizado hace más de dos décadas, en abril de 1986, es todo un récord, según ha constatado la Asociación de Endocrinología Reproductiva de Charlotte, en Carolina del Norte.

Según explica el diario The Carlotte Observer en su página web, Biblis tenía 13 años cuando se le detectó el cáncer, pero tres años después los médicos le dijeron que necesitaba dos años más de tratamiento y le advirtieron que podría quedar estéril.

Los padres del muchacho insistieron a los doctores en la necesidad de congelar su semen, una petición que fue considerada inusual en aquella época.

Pero aquella decisión permitió que en junio del año pasado, los doctores utilizaran el semen congelado de Biblis, de 38 años, para inseminar un óvulo de su esposa, Melodie.

Nueve meses después, el 4 de marzo pasado, nació la pequeña Stella, quien se encuentra en un perfecto estado de salud, al igual que su padre, que ha estado libre de cáncer durante más de 20 años.

"Las palabras no pueden describir lo que me ha ocurrido, desde la salvación de mi vida hasta ser capaz de crear vida por mí mismo. Es verdaderamente un milagro", aseguró Biblis a la cadena ABC.

El método que se ha utilizado para concebir a la pequeña Stella, la inyección intracitoplásmica de esperma (ICSI, por sus siglas en ingles), no existía cuando Chris Biblis congeló su semen, sino que comenzó a utilizarse en 1992.

Este sistema permite a los científicos seleccionar cuidadosamente una célula sana del esperma e inyectarlo en un óvulo en el laboratorio, a diferencia del método más habitual de juntar en una probeta esperma y óvulos para fertilizarlos espontáneamente.

Los doctores prefirieron utilizar el método del ICSI porque sólo el 35 por ciento de las células del semen de Biblis era viable después de someterse al proceso de descongelación, según informa el portal médico News-Medical.net.