Estos organismos son los que habitan en el fondo de los ecosistemas acuáticos, según ha informado hoy el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha participado en este estudio y cuyos investigadores han demostrado que estos eventos de mortalidad masiva son causados por el calentamiento global.

El trabajo señala que en periodos estivales extremadamente largos y cálidos como los de 1999 y 2003 se produjeron sendos procesos de mortalidad en masa en más de 500 kilómetros en el mar Ligur (brazo del mar Mediterráneo, al sur de Europa) y en la práctica totalidad del Mediterráneo noroccidental, respectivamente.

Esta investigación se ha publicado recientemente en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense.

Según este artículo, el alargamiento de las condiciones veraniegas en el mar causado por el cambio global se debe al incremento en la duración e intensidad de la estratificación o falta de mezcla entre las aguas profundas y superficiales en la columna de agua.

Durante el periodo estival, la capa superficial del mar se calienta progresivamente por lo que aumenta el contraste térmico con las capas de agua inferiores.

Esta situación de estratificación se prolonga desde mayo hasta octubre aproximadamente, cuando con el descenso de las temperaturas y la intervención del viento, el agua se enfría y mezcla de forma vertical de nuevo, por lo que se rompe la estratificación.

Los investigadores han podido demostrar, a través de experimentos de laboratorio y observaciones de campo, que el calentamiento global es el desencadenante de la mortalidad en masa de especies de gorgonias (octocorales) emblemáticas del Mediterráneo.

Estos episodios afectan además a otros grupos de invertebrados suspensívoros, como corales, zoantarios, esponjas, briozoos o bivalvos, componentes fundamentales de la comunidad coralígena, una de las más diversas y abundantes del Mediterráneo, con más de 1.600 especies.

El investigador del CSIC en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes, en Gerona, y autor del trabajo, Rafel Coma, ha detallado que "la causa de la mortalidad de estos organismos es el estrés fisiológico debido a las limitaciones energéticas".

"Las altas temperaturas implican un mayor esfuerzo respiratorio y no hay tanto alimento disponible, ya que los nutrientes no suben de las aguas profundas más frías a las aguas superiores más cálidas", ha remachado.

Entre otros, participa también en este estudio Marta Ribes, del Instituto de Ciencias del Mar (CSIC), en Barcelona, quien ha dicho que "el aumento de episodios de mortalidad producirá cambios profundos en la composición de las comunidades litorales que viven en las capas superiores del mar".