Según explicó la organización ecologista en un comunicado, el objetivo es enviar un "mensaje claro" al presidente estadounidense, Barack Obama, y a los líderes de la UE, de que ha llegado el momento de "sacar de apuros al medio ambiente en lugar de a los bancos".

"Tras ignorar el cambio climático en la reunión del G20 (en Londres, la semana pasada), nuestros líderes deben dedicarse a ello hoy", señala la nota.

Según el responsable de cambio climático y energía de Greenpeace en la República Checa, Jan Rovensku00FD, Estados Unidos y la UE "necesitan mostrar un verdadero liderazgo", lo que a su juicio significa abordar tanto el cambio climático como la crisis económica mundial.

"Huir del cambio climático podría hacer de la pobreza algo permanente en el mundo en desarrollo y ahogar el crecimiento en el desarrollado", indicó, y dijo que la de hoy es la tercera cumbre en la que europeos y estadounidenses participan en cinco días -tras la del G20 y la del aniversario de la OTAN el sábado- "sin que se hayan enfrentado todavía" al calentamiento global.

Greenpeace calcula que, para reducir las emisiones de gases que causan el efecto invernadero y luchar contra el impacto del cambio climático, los países en desarrollo necesitan de los Estados más ricos unos 110.000 millones de euros al año hasta 2020.