La imagen original fue tomada por la Cámara de Infrarrojo Cercano y Espectómetro Multi-Objeto (NICMOS por sus siglas en inglés) del Hubble en 1998.

El planeta (con una masa al menos siete veces superior a la de Júpiter) fue descubierto originalmente en imágenes tomadas por los telescopios Keck y Gemini Norte en 2007 y 2008 de la estrella HR 8799, situada a unos 130 años luz de la Tierra.

Con la nueva técnica desarrollada por el profesor David Lafreniere y su equipo, los científicos fueron capaces de volver a procesar la imagen tomada por el Hubble hace más de una década y confirmarla existencia del planeta.

El profesor Lafreniere señaló en un comunicado que "hemos demostrado que NICMOS es más potente de lo pensado previamente.

Nuestra nueva técnica de procesamiento de imágenes resta de forma eficiente el resplandor de una estrella que rebasa el límite de la coronagrafía".

Lafreniere añadió que la nueva técnica permite ver planetas "que tienen una décima parte del brillo de lo que antes podía ser detectado por el Hubble".

Además, con la imagen del Hubble tomada del exoplaneta (comparada con las de 2007 y el 2008 desde los telescopios terrestres) ha permitido demostrar que el objeto está orbitando la estrella HR 8799.

"Para tener una buena determinación de la órbita tenemos que esperar mucho tiempo porque el planeta se está moviendo muy lentamente (tiene un periodo de 400 años). La información de hace una década del Hubble nos acerca mucho a tener una medida precisa de la órbita", explicó el profesor canadiense.

La imagen de NICMOS también proporciona información sobre las características físicas del planeta ya que utiliza ondas de longitud del infrarrojo cercano que son bloqueadas por la atmósfera terrestre.

Travis Barman, del Observatorio Lowell de Arizona, dijo que "el planeta parece que sólo está cubierto parcialmente con nubes y podríamos estar detectando la absorción de vapor agua en la atmósfera".