Según un estudio elaborado por científicos estadounidenses en algunas especies de dinosaurios, los machos eran los encargados de incubar los huevos y posteriormente de cuidar a los 'pequeños', algo que posteriormente han 'heredado' muchas especies de aves, donde los machos hacen de 'canguros'. Según los expertos este rol de los machos se debe a que las hembras podían poner hasta 30 huevos de manera consecutiva, por lo que tenían que administrar fuerzas.

David Varricchio dirige un equipo de la Texas A&M University que ha analizado huesos fósiles y nidos de especies de dinosaurios que estaban estrechamente emparentados con las aves actuales y concluyeron que los dinosaurios hembra eran en primera línea responsables de la puesta de los huevos, que tenían una cáscara muy dura y que repartían en varios nidos. Sin embargo, el 'trabajo' de las madres, en algunos casos, concluía ahí ya que eran los padres los encargados de criarlos.

En concreto se puede comprobar en tres especies de estos reptiles, los pertenecientes al grupo de los terópodos, un troodon, un oviraptor y un citipati. Y es que, según un artículo publicado en 'Science Magazine', recogido por otr/press, los paleontólogos hallaron ejemplares sobre nidadas fosilizadas, en algunos casos en una típica posición de incubación, y comprobaron que muy posiblemente se trataba de machos. Los huesos fósiles no presentaban cambios propios de los que se hallan en las hembras durante la reproducción, cuando forman y ponen los huevos. Ante esto, los investigadores compararon en las aves actuales y los dinosaurios la relación entre el tamaño de la puesta y la masa corporal del animal adulto. La relación hallada en los dinosaurios se corresponde más bien a las especies de aves actuales, en las que el macho asume los cuidados de los huevos y las crías.

En la actualidad, en más del 90 por ciento de las aves los machos participan de alguna manera en la incubación y cuidados de las crías, como por ejemplo los paleognatos, grupo al que pertenecen aves corredoras como los emúes y avestruces, cuyos machos son los únicos encargados de este rol para con su prole. Por este motivo se cree que las aves heredaron las práctica de sus antepasados dinosaurios.

LAS HEMBRAS ADMINISTRAAN LA ENERGÍA

Los expertos destacan que el hecho de que los machos asumieran este papel en el cuidado de la descendencia es, probablemente, consecuencia de las nidadas grandes. En el caso de los troodon y los ovirraptores, las nidadas comprendían entre 22 y 30 huevos grandes, que no se ponían al mismo tiempo sino consecutivamente. Para poder hacer esto, las hembras se tenían que ocupar ante todo de ellas y administrar su energía, por lo que eran los machos los que se ocupaban de la prole.

Los cuidados paternos exclusivos son posiblemente la variante original, mientras que la incubación compartida, que se puede observar actualmente en muchas especies de aves apareció después, añaden los investigadores.